lunes, 23 de febrero de 2009

Juan

Manos callosas expresivas, ojos pequeños color cielo, surcos labrados en el rostro por mil soles y mil vientos, Juan me habla, con la sabiduría que dan cincuenta años de contacto directo con el campo, de cornejales, de tempero, de nevazos, de fumigaciones, de tahúllas, de aperos, de albercoqueros, de escarda, de parás, de fanegas, de jornales, de azaones, de las helás, de las calores, de aciecas, de majencas, de caneos, de juma…. palabras y costumbres casi olvidadas que es un privilegio recordar contigo, Juan.

Con este texto quiero rendir un humilde tributo a todos los juanes que pasan su vida trabajando en el campo sin más reloj que el que marca el instante de la salida y de la puesta del sol, sin más afán que ver cómo surge cada primavera del suelo húmedo un brotecico tierno, o un borrón rojizo de la rama del almendro, sin más temor que arruinen la cosecha los hielos tempraneros o los pedriscos tardíos.

(Foto: Juan en Mayrena)

lunes, 16 de febrero de 2009

lunes, 9 de febrero de 2009

Lágrimas


Tu llanto efímero brota de tus ojos, sereno, limpio, sin gemidos. Moja tus pestañas, tus párpados, rueda por tu mejilla, cálido y templado, dulce y amargo, dibujando meandros de luna en tu rostro de terciopelo. Nunca supe dónde tu alma se vuelve líquida, dónde están tus manantiales, dónde se mezclan tu piel y tus simas. Tu llanto, tan difícil de ver, tan breve, tan sincero… pronto cesa y rebrota la alegría eterna de tu mirada inolvidable. Y tus penas quedan de nuevo aprisionadas en tu esencia, profundas, secretas, sólo tuyas…

(Foto: gota de riego en hoja)

lunes, 2 de febrero de 2009

La pluma estilográfica


A veces me gusta hurgar en el cajón de las nostalgias, buscar mi vieja pluma estilográfica, tomarla con mimo en mi mano derecha y sentarme frente a una cuartilla en blanco para intentar traspasar al papel cualquier idea, si viene. Es como volver al pasado, cuando no existían los ordenadores y sus fríos teclados.

Un papel en blanco es un mapa vacío que pide que lo llenemos de caminos azules. Y la estilográfica, el instrumento que nos posibilita crear y trazar esos caminos azules. La tinta de una pluma, o de un bolígrafo, contiene y nos regala todas las historias nunca contadas, aunque es difícil darle forma para extraer todo ese potencial. La tinta es rima y verso y arte tangibles, algo que nunca alcanzarán el teclado ni la pantalla ni los gigas del disco duro, que ni huelen a nada, ni puedes tocarlos, ni mancharte con ellos.

Recuerdo que, cuando era pequeño, en los pupitres de la escuela había unos tinteros de cerámica blanca. El olor a tinta lo invadía todo. Escribíamos mojando en esos tinteros unos palilleros en cuyo extremo insertábamos una plumilla. Las letras fluían, con algún borrón, en trazos de diferente intensidad según nuestro apasionamiento o nuestro estado de ánimo al escribir. Eran nuestras letras, de cada uno, redondotas o picudas, grandes o pequeñas, más o menos alineadas en renglones que subían o que bajaban, desiguales. Hoy eliges en el Word el tipo de letra, su tamaño, su color, y todos los renglones que escriba cualquier persona de cualquier lugar salen iguales, perfectamente rectos, sin borrones ni diferencia de intensidad en los trazos aunque le sacudas a la tecla de forma brutal. El teclado es insensible a la pasión. Impersonalidad.

Por eso me gusta desempolvar de vez en cuando mi vieja estilográfica y sacarla a pasear por cualquier papel en blanco, y ver cómo se desliza por él, dibujando con soltura oes, efes, erres, mayúsculas, tildes e incluso puntos y aparte. Pero ya no aguanto escribir con ella más de una página, me canso pronto y las frases se van haciendo más ilegibles a medida que aumenta el número de renglones. Y es que mis dedos ya no son lo que eran, no sé si por falta de práctica o por exceso de años.

Y al final, tengo que volver a guardarla y recurrir al teclado, a la pantalla, a la new roman, al justificado… y a los emoticones, esos absurdos muñequitos sustitutos de las emociones que las teclas son incapaces de transmitir.

(Foto: mi pluma y mi letra)