:( Pobrecito... ¿tan pocas le han regalado que necesita robar?... Y adónde se las llevará?... ¿Y qué hará con ellas?... Ya no me extraña que me pierda sin referencias cuando miro el cielo. :D
Quiero leer ese cuento, Tesa, ya lo estás escribiendo :) Sigue regalándonos tus talentos, ya son parte de esta cueva. Y tus sonrisas. Me ha gustado tu definición de "raro", habrá que definir los percentiles que hay que alcanzar para alcanzar ese status :) Besico.
Que has hecho conmigo Maestro ??? , que va a ser de mi vida?? has creado a ese hombre decidido, ágil, que con un saco a la espalda roba estrellas. Desde el momento que lo he visto subir por la escalera, mi corazón se ha puesto a latir desaforadadamente se me sale del pecho, casi me ahoga. Todo mi mundo ha enloquecido. En mi mente solo una idea obsesiva; Quiero seguir al hombre que roba estrellas!! quiero fugarme con el y vivir como una delincuente, robando juntos todas las noches esos millones de estrellas que llevan provocándonos con sus sutiles parpadeos toda una eternidad. MAESTRO......
Alumno, querrás decir, Iota. Pues hablo con el individuo y si queréis hacéis un equipo: él sube la escalera y te lanza las estrellas robadas, que tú recoges al pie en un capacho. Una sola condición: solo roba estrellas de magnitud superior a seis, que no se ven a simple vista desde la Tierra :)
Yo estuve una noche con alguien que creo que no robó nunca estrellas pero sí (libro en mano) me las enseñó. Un poeta, loco y raro excepcional al que echo de menos.
Me pone celoso ese enseñador de estrellas, gata :) Igual también te echa de menos él a ti, los echaos de menos son fáciles de solucionar cuando no hay barreras insuperables entre los echadores :) Besico soplado.
Maravillosos trazos y colores, hechos poesía.
ResponderEliminarUn abrazo y por favor,!déjame alguna que me alumbre!.
Juan, esas tres ya están comprometidas, pero le diré al caco que te robe alguna, roba por encargo ¿Tienes predilección por alguna constelación? :)
EliminarQue bonito, Diego
ResponderEliminarBesos, y que las estrellas siempre nos iluminen el camino
Esperemos que el individuo no las robe todas...
Eliminarbellisimo me has hecho sonreir
ResponderEliminarQue no falten las sonrisas :)
EliminarMe gusta el dibujo.
ResponderEliminarBesos.
Está animado!!!
ResponderEliminarMuakkk.
Sí, Amapola, es mi última travesura :)
EliminarUn ladrón de estrellas sólo puede ser un poeta. Me gustaría que robara para mí Alcíone, mi pléyade preferida :)
ResponderEliminarHablaré con el caco. Y seguro que te la lleva a tu prado (si es que no se la ha llevado antes otro... :)
Eliminar:( Pobrecito... ¿tan pocas le han regalado que necesita robar?... Y adónde se las llevará?... ¿Y qué hará con ellas?...
ResponderEliminarYa no me extraña que me pierda sin referencias cuando miro el cielo. :D
Es el buen ladrón, Fram. Solo roba estrellas para regalárselas a los "estrellados" :)
Eliminarjajajajajaja, ¡AL LLADRE, AL LLADRE!, jajajajajaja...
ResponderEliminarAbrazote!!!
:) Espero que no lo trinquen y lo metan en la trena :)
EliminarFeliz año...Demasiada contaminación lumínica Framboise, así no hay quien se oriente
ResponderEliminar¡Feliz 17, Lourdes! Nos vemos en Murcia (espero...)
EliminarQué poético, es una monada ese ladrón, Diego. Seguro que me inspira un cuento para nieta.
ResponderEliminarA mí seguro que me deja una en el balcón, pues ya sabes que hay quien nace con estrella y otros nacen estrellados...
Pero estrellada sólo en lo económico, que me gasto todos mis talentos en el amor y el humor.
Ahora ya sabes, que ser raro es sólo un concepto estadístico.
Gracias por hacerme sonreír, Diego.
Un beso,
Quiero leer ese cuento, Tesa, ya lo estás escribiendo :) Sigue regalándonos tus talentos, ya son parte de esta cueva. Y tus sonrisas. Me ha gustado tu definición de "raro", habrá que definir los percentiles que hay que alcanzar para alcanzar ese status :) Besico.
EliminarQue has hecho conmigo Maestro ??? , que va a ser de mi vida??
ResponderEliminarhas creado a ese hombre decidido, ágil, que con un saco a la espalda roba estrellas.
Desde el momento que lo he visto subir por la escalera, mi corazón se ha puesto a latir desaforadadamente se me sale del pecho, casi me ahoga. Todo mi mundo ha enloquecido. En mi mente solo una idea obsesiva; Quiero seguir al hombre que roba estrellas!! quiero fugarme con el y vivir como una delincuente, robando juntos todas las noches esos millones de estrellas que llevan provocándonos con sus sutiles parpadeos toda una eternidad. MAESTRO......
Alumno, querrás decir, Iota. Pues hablo con el individuo y si queréis hacéis un equipo: él sube la escalera y te lanza las estrellas robadas, que tú recoges al pie en un capacho. Una sola condición: solo roba estrellas de magnitud superior a seis, que no se ven a simple vista desde la Tierra :)
EliminarAy, Diego, como me gustan esos hombres capaces de robar estrellas!!
ResponderEliminarSuelen ser poetas y un poco locos...
Me lo pido para mi.
Abrazos.
Maripaz, son poetas, son locos y son raros. Y en realidad no son ladrones: las estrellas no son de nadie :)
EliminarYo estuve una noche con alguien que creo que no robó nunca estrellas pero sí (libro en mano) me las enseñó. Un poeta, loco y raro excepcional al que echo de menos.
ResponderEliminarMe pone celoso ese enseñador de estrellas, gata :) Igual también te echa de menos él a ti, los echaos de menos son fáciles de solucionar cuando no hay barreras insuperables entre los echadores :) Besico soplado.
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