No estoy pensando en el recorrido que me queda.
No estoy pensando en la soledad que me acaricia aquí arribotas, entre pinos y matojos, cielos azules, andares de viento y rocas desgastadas por un agua pasional pero intermitente.
No estoy pensando en el mar que me llena ahora, lejano pero cálido. Ni en su playa. Ni en su arena. Ni en su orilla.
No estoy pensando en oír el clic del temporizador o el tuic de la curruca.
No estoy pensando en la receta para cocineros indolentes como yo, pechugas de pollo con vinagre, que me contaron esta mañana.
Estoy simplemente sentado en la rambla, un alto en el camino, pelando una naranja. Otra forma de acariciar una piel o de desnudar un deseo.
Sí estás utentico, sí estás en tu salsa, sí estás como siempre.
ResponderEliminarSi estás... (sin tilde la 'i')
Brazo_te,
Esteve
Me gusta ( si que estás Diego). biquiños
ResponderEliminarEs la vida pelar una naranja y no esperar nada de eso, ni siquiera, esperar que debajo, haya otra cosa que no sea una naranja. Un abrazo.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarQué bonito, Diego :) transmite tranquilidad, gracias :)
Un beso en una playa, Diego :)
Esteve, un beso para tí :)
Besos a los demás :)
Estás, por lo que veo, buenísimo.
ResponderEliminarY ha merecido la pena, por supuesto. La naranja era el premio, verdad? Premio por subir por esos pedruscos, porque Diego, estás en forma, no hay más que verlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
No estás pensando en el recorrido hecho o por hacer: estás disfrutando, del paseo, del paisaje, de la pausa, de la serenidad, de la naranja.
ResponderEliminarY para disfrutar no hace falta pensar...sólo dejarse empapar de lo que nos rodea.
Disfruta... como nosotros disfruamos leyéndote.
A veces, pelar una naranja se convierte en el acto más placentero del mundo... y en ello "estás", amigo.
ResponderEliminarun abrazo grande
Sigo sin estar estando. Gracias por vuestros comentarios, os quiero un montón. No me decís nada de la receta del pollo ¿quedaría mejor si le echo el zumo de la naranja una vez acariciada y desnudada? Tendré que probarlo :)
ResponderEliminarJamás has dejado de estar, ni nadie a pelado un naranja con mas sentimiento.
ResponderEliminarPulgares arriba
Ya que preguntas, yo creo que al pollo le gustaria más comerse la naranja previamente pelada por ti. biquiños
ResponderEliminarVaaaale, esa receta de pollo tiene que estar muy buena...;)
ResponderEliminarDiego, cuando se está "allí arribota", a mí se me llega a quedar la mente en blanco y como que no necesito nada ni a nadie durante unos momentos; cuando se llega "arribota" hay que seguir el ritual y presentarse a esa cumbre si es la primera vez que subes....si no, hay que saludarla de todos modos y pedirle permiso para quedarse un ratito, hasta que llega la hora de despedirse (nunca hay que olvidar la educación) hasta la próxima vez...
Recuerdo, pero no voy a contarlo, un chiste sobre una pareja, una naranja y su peladura.
ResponderEliminarPrefiero quedarme con la foto, y el comentario, siempre poético, siempre sugerente de Diego.
Pedrice.
Qué daría por estar pelando cualquier cosa en ese paisaje divino.
ResponderEliminarSaludos.
Bravo, acabo de leer un POEMA inmenso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pa' mí que eras Gary Cooper.
ResponderEliminarBesitos
En semejante lugar y estado, para qué pensar. Sentir es más que suficiente.
ResponderEliminarTus post siempre son un fresco trago en el camino.
Un abrazo.
que descubrimiento!!!, cuanto solitario, cuanto deseo de encontrarse, encontrarnos,y mirarnos en el espejo que mas nos favorece
ResponderEliminarEres el Trovador de la vida y la verdad que muy bueno.