Me miraba, abrió sus labios y pronunció una frase. El sonido y las palabras atravesaron, nítidos, mis oídos. Luego se atropellaron, se descompusieron al tropezar con el yunque, el martillo, con la trompa de eustaquio, se quebraron en sílabas inconexas, en letras deshilachadas, y cuando al fin llegaron a mi cerebro no eran más que culebrillas, serpentinas, símbolos imposibles de descifrar, de recomponerse en una expresión coherente. Mis ojos inexpresivos miraban su mirada y de mi boca, semiabierta, surgía una baba viscosa que se desprendió mojando mi calcetín multicolor.
(Foto: mi calcetín multicolor con florecilla, y pinza)
Un texto brillante. me ha gustado.
ResponderEliminarHas expresado bonito lo que siempre, es feo y vicoso
Te saludo muy cordialemte.
Tu abstracto sentido del humor se concentra en el esplendoroso calcetin , causa de las mas distorsionada sensaciones. Pero aqui, entre los dos, y sin que nadie se entere ¿no habras tomado algo::::? que ha abierto otra ventana de tu prolifero cerebro?
ResponderEliminarBUENO SI SEÑOR,ERES BUENO, GRACIAS
:)Lo dicho: estás preparando la navidad. Despues de perseguir un pavo con el cuchillo (marca ris ras) y pelarlo con paciencia, con sus patatitas para decorar el plato, ahora ornas la casa con un calcetín listo para llenarse de regalos. ¡Hasta has cambiado la decoración de la cueva! ;)más luz.
ResponderEliminarPero deberías ir al "oídólogo", amigo Eustaquio :D (tu te trompes de trompe)
Un beso pre-navideño (has ganado en rapidez al corte inglés)
PS ¡Aviso! la próxima vez que nos veamos, te hago quitarte los zapatos: no me quiero perder el espectáculo de tu pie con este calcetín tan mono. :D :D
Las pinzas de madeeeera... ;-)
ResponderEliminarGeseñes,
Esteve
Ahora comprendo por qué has tenido niños...también las monjas hacían los calcetines de ganchillo.
ResponderEliminarY las culebrillas, algunas se pierden, mar arriba, pero otras llegan incluso a la trompa de Eustaquio y oyes como rompen y se alojan.
Alegórico amigo, esas cosas no se lavan ni se tienden a secar, pero me encanta imaginarte con esos calcetines debajo de aquellas arribotas.
Monserrat, me gusta verte por aquí. Un saludo y un beso.
ResponderEliminarIota, preguntas (y preguntas bien) si había tomado algo. Sí, lo confieso: había olido mi calcetín :)(pero no se lo digas a nadie)
Esteve, tienes tooooda la razón. Las pinzas de plástico siempre acaban rompiéndose, lo sé por experiencia. Revolcón cariñoso.
Framboise, lo del falopio en lugar del eustaquio se me escapa con frecuencia. Ya sabes lo que ocupa el cerebro y sus alrededores en la mayoría de los hombres :) No lo cambio en el texto, igual lo escribí a propósito.
María Jesús, esos calcetines sólo me los pongo en las grandes ocasiones. Cuando vaya a Paradela los llevo puestos, palabra :)
Nunca me atreveré a decirte que me enseñes el pié. (y no quiere decir que no tenga ganas ¿eh?)
ResponderEliminarHola a todos!!
ResponderEliminarY yo me pregunto: ¿dónde estaba el calcetín para mancharse con esas babas..? ¿estabas haciendo la postura del loto en tus clases de yoga? lo mismo por eso se te estraviaban las palabras entre las trompas de noséqué y los martillos y yunques, y las serpentinas volviendo locas a tus neuronas, jugueteando con ellas al escondite o al cubo de rubik.
Por cierto, si encuentras la pareja de ese calcetín, acuérdate de recogerlo, quitarle todos los pelos que tenga encima y devolvérmelo, que sé que te enamoraste de mis calcetines y me los robaste con nocturnidad y alevosía mientras yo miraba la luna desde tu cueva.
Un beso para ti, pero sin babas, que yo sólo admito besos castos :)
Besos para los demás :)
Bueno, ya he cambiado falopio por eustaquio, aunque me ha costado, falopio es una palabra mucho más literaria y poética que el eustaquio ese.
ResponderEliminarMaría Jesús, si un día te conozco y conozco tu parcela tan querida, tus caballos y tus perros, y además me invitas a comer esas maravillas que cocinas, yo te enseño mi pie y todo lo que haga falta :)
Ana María, la pareja del calcetín desapareció hace tiempo, quizás se ocultó en los recovecos de la lavadora. Si aparece te lo devuelvo, palabra, a mí con un calcetín me basta, no soy promíscuo :) Beso casto, apenas insinuado.
Me has matado.
ResponderEliminar¿qué culebrillas van ahora y qué babas?
¿qué labios de otras bocas?¿qué otros labios?
...
¡qué lío me has montado!
La inevitable mutación de las palabras y un calcetin colorista espectador de tan tremendo drama.
ResponderEliminarun beso grande Diego
Yo lo que veo es un enamoramiento del diez. Ya me dirás si estoy en un error.
ResponderEliminarBesitos :) :) :)
Buen texto Diego. Y binito calcetín, pero no te veo yo a ti con ellos Ja,ja,ja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola!
ResponderEliminarVaya.. me gustaba más el texto con las trompas de falopio; pero bueno, el autor es el que manda :)
Diego, así que vas con un pie calcetinado y el otro descalcetinado..? :)
Un beso casto, lleno de una sonrisa, para ti, Diego :)
Besos para todos :)
¿por qué le cambiaste el nombre?...
ResponderEliminarTenía más sentido antes.
Para hacerme perdonar mi comentario primero, te mando un duo de trompas o trompetas o trompetillas. :D (¡elige el término que más te guste!)
Se titula
"Así "cantaba" un calcetín"
Éranse dos hermanos,
los dos sordos
y con trompetilla.
Eustaquio y Falopio,
se llamaban ...
y asi... "cantaban":
"¡Pero, amigo Diego!
¡esto no tiene nombre!
Cambiarle el destino
al calcetín...
...Tintin
Más te valdría
(mas seguro)
buscar su hermanito
en el microondas:
... ris, ras...
Recúerdalo, infeliz,
los hombres no pueden
andar con un solo pie
aunque se les perdone
el desliz(intencionado)
Y aunque quede cojo
... mi verso,
Te lo mando,
con un beso.
¡qué no te maltraten los fisios! :D
María Jesús, sabía que tú me entenderías... :)
ResponderEliminarCarolina, ese calcetín le vendría bien a tu sandalia de arena :)
Virgi, no estás errada, tú también me entiendes, como Paradeliña :)
Tetealca, paisano, efectivamente ese no es mi calcetín. Los míos son aún más.... espectaculares, asustan a las liebres de nuestros montes :)
Anacasta, repartidora de besos, una sonrisa para ti :)
Framboise, no te había visto :) Dejo al eustaquio, el falopio lo reservo para mejores ocasiones. No está mal tu dúo de trompetas, pero me quedo con las trompètes de la renommée que cantaba tu Brassens :)
ResponderEliminarY haces bien ;) Es genial!
ResponderEliminar¡qué maestro!... ¡cómo cuidaba su ortografía!... ... ...
Hace muchos años, tantos que aún no se había inventado el cielo, oí a una pierna cantar a su pie así::
ResponderEliminarA la nana, nanita nana,
duermete chiquirritin
dentro de tu calccetín,
que es de lana.
Sin más, ea.
Muy bonito Diego, he de destacar el pie de foto, brillante
ResponderEliminarUn besote!
Anónimo, ea.
ResponderEliminarChelo, la verdad es que la pinza es bonita, y solo Esteve habla de ella, aunque sea para criticarla (snif) :)
Ten cuidado con lo de enseñar el pie, tengo una compi de trabajo que les tiene fobia y no puede ni verlos (literalmente) XD
ResponderEliminarBesos