Los horizontes son espejismos: a la misma velocidad que te acercas a ellos, ellos se alejan. Y vice versa. Y la luna va a lo suyo que es dar vueltas y más vueltas y a su ritmo. Lo tienen difícil :D A no ser que un poeta les ayude. Un beso, poeta-astrónomo.:)
Yo también la esperaría, junto con Aldebarán (tan cerquita de mí..). La Luna siempre es amada y los poetas deben ser sus amantes naturales, aunque a veces haya que esperar como hace el horizonte. Nace tanta belleza de ese apasionamiento..
Los horizontes son espejismos: a la misma velocidad que te acercas a ellos, ellos se alejan. Y vice versa.
ResponderEliminarY la luna va a lo suyo que es dar vueltas y más vueltas y a su ritmo.
Lo tienen difícil :D
A no ser que un poeta les ayude.
Un beso, poeta-astrónomo.:)
Hola!
ResponderEliminarYo también la esperaría, junto con Aldebarán (tan cerquita de mí..). La Luna siempre es amada y los poetas deben ser sus amantes naturales, aunque a veces haya que esperar como hace el horizonte. Nace tanta belleza de ese apasionamiento..
Un beso lunático, Diego :)
Besos para los demás :)
Es lo que tiene el amor.
ResponderEliminarBesitos
Sí, Fran, el horizonte es poeta y utópico, la luna, fría y desapasionada.
ResponderEliminarAna, ¿tienes cerquita a Alde? Qué suerte tienes, es mi estrella favorita :)
Es lo que tiene, Virgi :)