Recorrerte con las yemas
de mis dedos pausados,
retenidos, lentos.
Escribir sobre tu piel
diez renglones
de palabras inventadas
y olvidarlas esta noche
y olvidarlas esta noche
para reinventarlas mañana.
(Foto: huellas de ola mansa sobre la arena en una playa del sur)
Rediez, describes al mejor lienzo para escribir; lienzo vivo, cálido y palpitante. Y al mejor lápiz: los dedos (y el mejor sello: los besos). Por cierto, la humedad de la foto con esas conchas...SUGERENTE NO, LO SIGUIENTE, jajajajajaja...
ResponderEliminarUn abrazo
Valaf, a ver si me van a obligar a retirar la foto por pornográfica :) Abrazo.
Eliminar¡qué suerte tiene tu carpetita o tu máquina de escribir o tu ordenador o tu piel de toro!
ResponderEliminarUna foto preciosa con un texto lleno de poesía que, a mí, me contagia tranquilidad.
Tranquilidad, sí. Pero tampoco está mal cuando la ola y la roca se rompen en un paroxismo de pasión :)
EliminarLa arena está hecha de roca desmenuzada por la constancia de las olas. Pero esto lleva tiempo y conlleva muchas tempestades.
EliminarMe encanta esta foto: me recuerda las playas de la isla que tanto me gusta y tanto he fotografiado (a pesar de su canela :D)
Precioso todo.
ResponderEliminar(Valaf se confundió de yemas y se quedó con dos)
Me sorprendió ver ese dibujo fractal sobre la arena. Creo que solo se puede dar en playas muy tendidas.
EliminarQué bonitas son las arenas de una playa. Y los recorrimientos.
ResponderEliminarY tus escribires.
Besito.
Donde haya un buen recorrimiento que se quiten las arenas. Y los escribires. Besico.
EliminarArenas aparte, los escribires, a menudo llevan a los recorrimientos.
EliminarLa ola mansa de Matalascañas sabe muy bien cómo acariciar y prefiere buscar el placer de la arena acariciada antes que el suyo propio. Por eso son tan expresivas las arenas mojadas de la playa. Y las olas mansas.
ResponderEliminarPues yo, con el permiso de los presentes, veo la piel de un elefante herido en el Serengeti que va ser comido por hambrientas caracolas. ¡Que le voy a hacer!, mi imaginación me juega estas malas pasadas.
ResponderEliminarAhí le has dado, Pedrice. ES la piel de un elefante. Pero lo que la zahiere no son conchas, sino los famosos "piojos de elefante", especie protegida por la WPAIA.
ResponderEliminar¡Qué sugerente! Me encanta :)
ResponderEliminarY la foto le queda fenomenal... la huella del mar en la arena: efímera pero constante.
¡Hola, imperfecta! :) ¿Se enterará la arena de la caricia?
EliminarMe gusta ver como el agua acaricia la arena y las huellas tan distintas que deja cada vez.
ResponderEliminarbuena foto y muy buenas palabras diego!!
Un beso.
Buen finde para ti, Laura. Seguro que disfrutas de la nieve :)
EliminarSON TUS DEDOS Y TU IMAGINACION LO QUE HA DADO VIDA A ESE PARAMO AGOSTADO DE VIEJO PLANETA. .
ResponderEliminarMUY BONITO,. SENSUAL DIEGO
Mi imaginación, Iota, mi imaginación. Mis dedos ya inventan poco :)
EliminarUffff genial!!! Me encanta
ResponderEliminarElla, tiempo sin verte :) Besico.
EliminarMe gustan la foto y tu poesía, Diego, besos y feliz finde.
ResponderEliminarAzzul, la mitad de mi finde no ha estado mal. A ver cómo lo remato :)
EliminarSi juntamos esto con mi poema paisaje nos queda una preciosa declaración de intenciones, no? :)
ResponderEliminarMe encanta, es precioso, así como la foto.
Un besico Diego (¡cuánto tiempo sin poder pasarme!)