Había una solución. Le dijeron a la chinche:
―Intenta poner 96 huevos de forma que configuren un hexágono.
La chinche, después de cavilar un rato, aplicó su ovopositor a la hoja y comenzó a poner sus huevos, pegados uno a otro, en espiral partiendo desde el centro.
Contaba: 1, 2, 3, 4…… 54.
Aquí se detuvo, caviló de nuevo, recalculó y siguió poniendo sus huevecillos:
―… 94, 95 ¡y 96!― gritó satisfecha.
Se giró y vio los 96 huevecillos perfectamente dispuestos en un cuadro estético de amarillos sobre verdes. Pero comprobó con cierta decepción que había uno desplazado, no formaban un hexágono. Había fallado, esa no era la solución.
―¡Qué le vamos a hacer!― dijo; se pegó un chute de savia y se alejó volando.
Lo que nunca supo es que de aquel huevecillo desplazado nació la chinche más rebelde, la más independiente, la más bonica de todas las chinches que han volado por aquellas guinchas.
(Foto: puesta de chinche, quizás Nezara viridula, en hoja de albaricoquero)
Querido Diego, no me puede gustar más tu relato,
ResponderEliminarTe mando un abrazo,
Chelo
Gracias Chelo, pero mi relato es im-perfecto :) Un abrazote fuerte para ti.
EliminarlA GRAN TRANSGRESORA HA LLEGADO... un ABRAZO.
ResponderEliminar¡Qué sería del mundo sin los transgresores! Abrazote.
EliminarMi enhorabuena a esa chinche por haber nacido.
ResponderEliminarBesos.
Esperemos que le vaya bien...
Eliminar¿Y qué me dices del tejedor, oropéndola, y otros pajarillos, (el chi chi pan, no), que también, y con más cálculos y dificultades hacen sus increíbles nidos colgantes?.
ResponderEliminar¿Es que no son también hijos del gran Cóndor hacedor de todo?.
Anda..., dedícales un texto....
Sí, pero no son matemáticos como mi chinche hexagonohuévica.
EliminarRebelde, independiente... pues a ver si siendo así le va un poco bien en su vuelo por aquellas guinchas, que está la cosa jodida con tanto insecticida.
ResponderEliminarGata, nuestros albaricoqueros son ecológicos, no empleamos insecticidas. ( así nos va...) Beso ecológico :)
EliminarSi esas chicnches fueran millones, la realidad sería distinta.
ResponderEliminarBesos, besos, querido Diego.
Lo importante es que aún quede alguna, Virgi. Besico.
Eliminarun encanto de texto recién contado
ResponderEliminarY tan recién, Recomenzar, los huevecillos estaban recién puestos.
Eliminar¿La solución podría estar compuesta por la serie siguiente de huevos: 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 10, 9, 8 ,7, 6? Ya sabes que para mí la matemática también es poesía :)
ResponderEliminarSe nota que eres de Ciencias :) Sí, la solución es esa, aunque supongo que habrá otras. Y otro sí: sin matemáticas no existiría la poesía.
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ResponderEliminarMostraba tu albaricoquero su hermosa hoja donde la chinche había depositado huevos hexagonales imperfectos.
Cuando acertó a pasar por allí una princesita de largas trenzas doradas y ojos azules como zafiros ( princesa de Suecia), brillaba el hexágono like perlas orientales a la cálida luz del atardecer.
OH !!! exclamo la princesita llevándose una gentil y delicada mano a la boca,- que bellas !!! y que bellas lucirían en mi grácil cuello.
Y sin pensarlo dos veces arramplo como vulgar ladronzuela con el perfecto hexágono despreciando al huevecillo sobrante.
Craso error de la ambiciosa princesita a la que pasados tres días se la rompieron los eggs cubriendo su cuello y escote de espeluznantes chinches negras mordedoras. Mientras que el uovo sobrante se abrió dando paso al pajarillo helicóptero, comúnmente llamado colibrí, precioso y único entre los pajarillos del señor.
Señor (válgame la redundancia) Don Diego no os sintáis en la obligación ni en la cortesía de leer tan largo y disparatado legajo u como lo que queráis vos llamar....
Muy bueno como siempre. Besillos a la mar
Donde pone se la rompieron, léase se le rompieron
EliminarLo leí, lo leí :) Me gusta que los huevecillos del collar de la princesa no se conviertan en príncipes cursis y horteras sino en chinches. Lo que ya no me gusta tanto es lo del huevo sobrante = colibrí, yo prefiero que nazca un bicho golfo e insobornable. Esperaremos... :)
EliminarNo esperes Querido, porque dicen las malas y las buenas lenguas que arribó a la costa del Golfo de Urabá, flotando sobre las aguas una hoja de albaricoquero portando un huevecillo de chinche a punto de romper .
EliminarLa chinche recién nacida que era muy espabilada y graciosa se hizo llamar Golfo. Creció y se desarrollo muy cerca de una plantación de hachís aprendió el idioma en un plis plas y pronto se convirtió en un gran conquistador de hembras chinchoides. Un día el jefe de la plantación de hachis (que era malísimo) le dio un paquete de 5 kilos de droga y le ordeno que lo llevara allende los mares para entregarlo en una esplendorosa frutería donde le darían para su felicidad un millón de euros. Pero golfo dijo firmemente NO!! no hare tal maldad ni por todo el oro del mundo!!!
-Escucha repugnante chinche, le grito el malo,- apretando con su pulgar el cuerpecito pequeñito de el golfo chinchito -O lo haces o te
RAJO-HOY mismo .
pero Golfo valeroso respondió . Nunca, prefiero morir. Y murió rajado o aplastado e incorrupto.
Ahí te dejo, cher Diego, a tu golfo insobornable........
y aunque es un disparate incoherente podria haber ocurrido no?
No está mal tu cuento... Pero yo cambiaría algo: la chinche se quedó con los cinco kilos de maría y se los fue esnifando poco a poco, raya a raya. Al final no murió ni se prostituyó y debe seguir por ahí haciendo maldades (simpáticas)
EliminarUn hexagono imperfecto Perfecto. Luce que es un primor... Tu relato también y espero que esa belleza de chinche no se acerque a tí ;))
ResponderEliminarComo van esos tomates ??
Un beso.
Mis tomaticos van creciendo poco a poco. En unas semanas podré comérmelos directamente de la mata :)
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