Los politiquillos grises anodinos, soberbios, prepotentes, inútiles transportan sus líneas rojas. Exigir, no pasar, prohibir. Al final inundan el espacio, lo traban, lo enmarañan de tal manera que son incapaces de desenredarse, de adoptar una solución solidaria y generosa desbloqueante. Detrás, la ciudadanía a la que dicen representar, mucho más inteligente, funciona bien a pesar de ellos, ajena a y harta de su poltronafilia, de su incompetencia y de sus banderas.
¡¡¡¡ ABSOLUTAMENTE GENIAL !!!!
ResponderEliminarGracias
Buen resumen de un triste panorama. (y eso que has sido muy comedido en el uso de adjetivos ;)
ResponderEliminarBesi