Luego dobló la esquina y siguió por la acera de la derecha. Cruzó las tres calles siguientes y torció, en la cuarta, a su izquierda. Continuó durante cinco bocacalles más, viendo de soslayo su imagen reflejada en los escaparates de los comercios, aún ―o ya― cerrados. Torció entonces a la derecha, y después, donde la tienda de ultramarinos, a su izquierda. Se detuvo en el semáforo y, cuando verde, atravesó la avenida hacia el parque. Entró en el parque por la puerta de los emigrados y tomó el primer camino de la derecha. Siguió recto entre los setos de aligustre hasta alcanzar la fuente de los tres apóstoles. Allí hizo un giro a su izquierda y continuó por la alameda. Llegó a la puerta del serbal, que atravesó para salir del parque, y torció a la derecha, siguiendo por la calle que delimita el gran jardín. Se detuvo en el quinto semáforo, para cruzar, y continuó por la calle perpendicular. En la sexta bocacalle giró a su derecha, dos bocacalles más adelante a su izquierda y, al llegar al chaflán del anís del mono, de nuevo a su izquierda. Continuó la calle hasta el chino de la esquina y aquí torció a su derecha. Cruzó dos avenidas y cuatro calles más, alcanzando la plaza. Entró por la puerta porticada y atravesó, de noroeste a sudeste, el espacio enlosado prohibido a los coches, esquivando la estatua ecuestre y a los comensales sentados en las terrazas, repletas a esa hora. Salió de la plaza por la puerta de san ginés y tomó la calle adyacente. Continuó hasta la cafetería del viñales y allí torció a su derecha, luego a su izquierda y siguió recto un cacho.
Y mi pregunta es: El sujeto del texto, ¿no se llamaría Dédalo por un casual?.....
ResponderEliminarAl empezar a leer también pensé en Dédalo como el sujeto caminante, quizás huyendo del Minotauro. Pero ahora que releo no sé si es Dédalo huyendo del Minotauro o el Minotauro buscando a Dédalo. O a Ícaro, que tampoco es manco.
Eliminar:D :D No está mal después de la ternura de Blanca un poco de locura dieguera :) Pero yo creo que hay un error: en la décima línea, en lugar de torcer a la derecha torció realmente a la izquierda. Eso solucionaría el problema dedalístico :D Gracias por hacerme reír cuando nos dan tan pocos motivos para hacerlo :D
ResponderEliminarPienso como tú, Esther: el narrador se equivoca. Si hubiera hecho ese giro que dices, sin duda hubiera encontrado a Ícaro. El narrador, sin duda, no tiene ni idea de mitología :)
EliminarLuego ¿de qué? Un cacho ¿de qué? ¿de camino o de tiempo?...
ResponderEliminarPos yo también me he perdido en tu texto... (según mi costumbre :D)
¿Y yo qué sé? Pregúntaselo al narrador :)
EliminarMUY BUENAS NOCHES, maese!!! Pues mire, lo de pico me suela a algo tan repequeño (incluso más que nano pero menos que fempto si ello fuera posible) que aligual es un fractal. Y si no, pues cuidado con el minotauro, jajajajajajaja...
ResponderEliminarSir, picoesquina es como llaman en mi Murcia a las esquinas de las calles. Y creo que el protagonista dobla unas poquicas :)
EliminarSolamente tu eres capaz de bordar un camino así.
ResponderEliminarMe gustan los caminos que no empiezan ni terminan.
EliminarPicoesquinas murcianicas :) oye, que yo me he perdido, pero vaya, perderse en un texto así, es bonico :)
ResponderEliminarTodos se pierden en este texto. Menos al caminante, que ya empezó perdido :)
EliminarMuy bueno, como tantas cosas tuyas. Pero aqui inter nos sin que nadie se entere, ¿no te habras metido un chute de alguna sustancia alucinogena antes de sentarte a escribir y dibujar esa especie de cerebro alienigeno?
ResponderEliminarMaestro, cuidate, que me da mucho susto que te nos pongas malito... un sonoro beso de ama para que espabiles
Pues has acertado, Iota: me pequé un chute de dos Belmontes y eso hace correr el lápiz por picoesquinas incontroladas :)
Eliminar...Y ese cacho a donde la, o le, levó....Por que km hizo y un jartón :))
ResponderEliminarUn beso
Tú lo has dicho, Laura, una jartá. Y dicen que lo han visto este mismo jueves, ¡y seguía doblando picoesquinas!.
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