lunes, 18 de mayo de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

Las charcas de la rambla

Entre los rincones de la sierra de Caravaca, uno de los más desconocidos lo constituyen las charcas que se forman en las ramblas cuando llueve. Desconocidos, en primer lugar, porque la gente no suele recorrer las ramblas. Y en segundo... porque no suele llover por aquí demasiado como para que se formen charcas.

Estas fotos las saqué en la rambla que hay entre los Siete Peñones y el Cigarrón, dos sierras de esta zona, después de unas tormentas muy fuertes.

Como se aprecia en las fotos, el agua, aprisionada durante unos días por la roca caliza, es transparente, te invita a beber (me harté de hacerlo) y a bañarte desnudo si hace calor (hacía calor...)

Y entre charca y charca, alguna huella de tejón dejada en el barro...

... o cagadillas de garduña repletas de gálbulas de sabina, como testigos mudos de que esta zona está llena de vida.

lunes, 4 de mayo de 2009

Esto ya no hay quien lo pare...

Mientras el albaricoque se está formando en la guincha del copo,en los alrededores ocurren cosas:

Las hojas del melocotonero empiezan a desplegarse, perezosas y deslumbradas por el fucsia de las flores.

El amento masculino del chopo está desarrollando sus flores de estambres filamentosos blancos y anteras púrpuras.

Los conos florales masculinos del pino carrasco están turgentes en las espigas doradas. Pronto explotarán en un orgasmo que inundará el aire serrano con nubes juguetonas de polen amarillo.

Los renacuajos de la balsa han crecido y preparan su salto definitivo a la categoría de rana.

Ya he oído el canto del primer cuco que ha llegado desde el sur, y el put-put de las primeras abubillas. Pronto llegarán los abejarucos, las oropéndolas, los vencejos, las golondrinas... El escenario se prepara para la nueva explosión, el monte es una algarabía de sonidos, una invasión de olores, de colores, de física, de química, ya comenzó la sinfonía mágica que se repite cada año. VIDA.

(Fotos: Mayrena)

lunes, 27 de abril de 2009

Gorrión

Hoy quiero ser la imagen sin añicos de tu espejo oscuro, si quieres coge mi mano y deja que te aleje del rodillo negro que todo lo aplasta, no puedes dejarte caer, no puedes esconderte en rincones invisibles, sal, tienes aún muchos senderos por recorrer, muchos paisajes por descubrir. Venga, agárrate a mí, sólo hasta que vuelvas a sonreír, sólo hasta que recompongas tu luna llena hoy rota, sólo hasta que vuelvas a volar solo, gorrión, al fin sin heridas...

(Foto: vista interior de la cueva de Mayrena)

lunes, 20 de abril de 2009

Flor de jara, flor de un día.

La flor de jara nace de madrugada y, al atardecer del mismo día, deja caer sus pétalos, uno a uno, en vuelo silencioso, y se cierra sobre sí misma. Hace unos días me dediqué a observar la secuencia, sentado frente a una mata de jara (Cistus ladaniferus en este caso), fue una manera maravillosa de perder (¿ganar?) el tiempo. Os muestro el proceso en diez fotos, minuto a minuto.

17h 30 min. Los pétalos han perdido tersura, señal de que quieren desprenderse.

17h 40min. Ya han caído dos pétalos. Esta flor no es trasnochadora.

17h 45min. Sólo queda un pétalo.

17h 46 min. Cayó el superviviente. La flor sólo muestra los estambres y el pistilo.

17h 51min. Los sépalos empiezan a plegarse sobre los estambres y el pistilo.

18h 00min. Siguen plegándose.

18h 16min. Y siguen, y siguen cerrándose como un cofre mágico.

18h 25min. La cápsula se cierra del todo ¡plof! Dentro madurará el fruto hasta dispersar sus semillas en unas semanas.

...y el suelo se cubre de pétalos. Ya han cumplido su misión de señuelo visual y campo de aterrizaje para los insectos polinizadores. Pero sólo están dormidos. Dicen los que saben de estas cosas que esta noche, a la luz de las estrellas, bailarán la “danza de los pétalos de jara”, mientras los sapos de las charcas cercanas los acompañarán con palmas acompasadas y con sus coros de alegres croídos o croaquidos o como quiera que se llame el canto de los sapos. Pero ésa ya es otra historia.

10h 30 min del día siguiente. Los sapos se han ido, la cápsula sigue cerrada, mientras el capullo que había a su derecha, convertido también en flor de un día, se prepara para repetir el ciclo. La espiral mágica de la vida... sigue su curso.

(Fotos: jara pringosa en los Endrinales)

viernes, 17 de abril de 2009

lunes, 23 de marzo de 2009

Anestesia

Un segundo, un espacio que separa el tic azul celeste del tac noche dormida, sé que si llegara ese momento voy a pensar en ti, v-i-d-a, vida, dicen que luego, cuando despiertas, recuperas el pensamiento que te robó ese segundo, ese instante fugaz, por eso quiero pensar algo agradable y despertar sonriendo. Sí, voy a pensar en ti, v-i-d-a, sobre un escenario, yo estaré entre el público mirándote sin que me veas, y tú, espléndida, allí arriba, abrazando tu guitarra, sonriente, dinámica, rocanrolera, vital, mezclando tu voz rota con el sonido de las guitarras de tu grupo diluído entre humo... Y si me queda un poquico de tiempo de ese segundo mágico, que ya es pedir, pensaré también en una bandada de grullas que regresan a su primavera, siempre alegres, celebrando sus nuevos paisajes, la v-i-d-a, con sus gritos desgarrados de felicidad. Pero tendré que pensar deprisa, un segundo no da para muchas sinfonías...

(Foto: Grupo de grullas sobre Miraflores)

lunes, 16 de marzo de 2009

...undostrés, undostrés...

...vergen en caminos, en trochas, en senderos ya recorridos, a veces con tintas de otros colores que los hacen parecer diferentes, undostrés, undostrés, nuevos, azules, verdes, amarillos, pero son los mismos, nada se reinventa, la vida es cíclica, viene y va, va y viene, se repite, empieza donde sigue, continúa donde termina, gira en torno a un centro como un vals, tiovivo de parribas y pabajos y paisajes repetidos, undostrés, undostrés, espiral de cinco, seis, siete líneas que se reescriben constantemente y que parecen dibujar nuevos caminos, nuevas trochas, nuevos senderos que con...

(Foto: Campoamor)

lunes, 9 de marzo de 2009

lunes, 2 de marzo de 2009

Llegar a Paradela de Coles

Paradela de Coles es una escondida aldea gallega, cuya existencia yo no conocía hasta hace unas pocas semanas.

Es curioso el mundo de los blogs. Un buen día descubres que existen, que puedes crear el tuyo propio, y te decides a hacerlo. Eliges un diseño, y empiezas a volcar, en esa ventanita, tus impresiones, tus sentimientos, tus diadías, sin más pretensión que contarle al aire las cosas tuyas.

Y de repente, plop, aparece en tu blog el comentario de alguien, desconocido para ti, que te ha leído y tiene algo que decirte. Y resulta que ese alguien también tiene un blog en el que tú puedes intervenir. Y descubres que en la columna lateral del blog de ese alguien existen enlaces a otros blogs de otros álguienes, y vas pinchando aquí y allá, descubriendo nuevos blogs, nuevos aires, nuevas gentes, nuevas inquietudes.

Y ves que mucha de esa gente tiene tu misma sensibilidad, y también te decides a mandarles un comentario, y se crea una especie de brisa invisible, yo te leo tú me lees, yo te comento tú me comentas, yo te sonrío tú me sonríes. Es una especie de nueva amistad sin rostro. De ese modo he encontrado en esta ventanita rincones amables, paradelas de coles, que no sabía que existiesen y que poco a poco van calando en mi alma.

Lo difícil para mí es saber hasta dónde llegar. Subiendo y subiendo por las ramas del árbol bloguero, puedes encontrar cientos, miles de personas en todo el mundo con las que sientes afinidad y a las que te gustaría mandar un comentario. Pero eso obviamente es imposible, y te crearía una servidumbre que acabaría deshaciendo el encanto.

Pues eso, que me gusta este mundillo algo mágico de los blogs.

(Foto: Imagen de Paradela, de google earth)