lunes, 23 de febrero de 2015

lunes, 16 de febrero de 2015

Tuerca externa


Las tuercas tradicionales presentan lisos los seis lados laterales del prisma hexagonal que les da forma. En el interior, atravesándolas, existe un orificio lleno de estrías para el giramiento tornillero. Y de esta interiorización de las estrías procede uno de los mayores inconvenientes de estas tuercas: cuando por un descuido se nos cae algún elemento viscoso dentro del orificio (crema pastelera, papilla del abuelo, mayonesa, cagadilla del perrito, etc.) resulta muy difícil extraerlo totalmente, por mucho que giremos el papel limpiador por el interior del bujero. Siempre quedarán recovecos con residuos inextraíbles que dificultarán nuestros intentos de roscamiento de tornillos, con el cabreo añadido que ello conlleva.

La tuerca externa que he diseñado palía totalmente el mencionado inconveniente. Consiste simplemente en invertir los relieves, así de fácil. El orificio interno es liso, no estriado, de fácil limpieza por lo tanto, mientras que las estrías aparecen en los lados externos del prisma. De esta manera cualquier partícula, mota, resto depositados sobre las estrías podrán ser detectados y eliminados sin mayor problema, evitándonos cabreos y giramientos dificultosos.

lunes, 9 de febrero de 2015

La mirada

Subía ─trepaba─ hacia el Valle de Jimo por la empinada ladera cubierta de piedras sueltas y guijarros, incómoda. Sentí una mirada que me restaba confianza, invadía la soledad que a veces busco. Inquietante, molesta, persistente. Al trasponer el último risco ─el que da acceso al valle─ lo vi no tan lejos: el ojo atrapado y anclado en su agujero.

lunes, 2 de febrero de 2015