lunes, 30 de mayo de 2016

El pajarraco imantado

El día de mi cumpleaños recibí un paquete que vino volando, supongo, desde el prado de un río mediterráneo. Y digo volando porque, al abrirlo, vi que contenía, tallado en madera negra, el dibujo de un "pajarraco picoteador en su fase triste" (como dice la dedicatoria del reverso). Ese día yo estaba muy malito y el pajarraco me abrió una sonrisa, y otra mayor el recuerdo de su diseñadora, la artista remitente.

Me emociona (soy emotivo por emotivo y por viejo) pensar que una persona ha tenido la paciencia de coger un dibujo mío (este pertenece concretamente a una entrada de mi cueva de hace tiempo, El pájaro triste) y pasarse horas rehaciendo, repintando, recortando ese dibujito, y añadiéndole un imán posterior para que lo pegue en mi nevera mayrenera. Nevera que ya tiene otros imanes con la misma firma.

Si algún día pasas por Caravaca verás tu pajarraco prendido de la nevera, y te prometo que dentro del frigorífico habrá una botella fresquica de tu vino preferido (los aperitivos los traes tú, anda, que sé que son exclusivos y especiales). Seguro que al pajarraco se le quita esa cara de tristeza al verte aparecer por allí. Y a mí no veas.

(Foto: el pajarraco imantado. Abajo, el original)

lunes, 23 de mayo de 2016

Tangenciarse

Tan diferentes veníamos 
y fuimos tangentes 
en un punto que se detuvo,
se prolongó irreverente 
sesgando geometrías y formulismos,
se retorció como solo se retuercen 
dos limacos exprimiendo
un abrazo helicoidal que se vacía. 
Luego seguiste viajera
tu parábola ascendente,
yo mi hipérbola caduca
sabiendo que ningún destino
 ninguna errada matemática
nos volvería nunca a tangenciar.

lunes, 16 de mayo de 2016

lunes, 9 de mayo de 2016

Mercurio

Solo hay dos planetas que pueden verse cuando transitan delante del Sol: Mercurio y Venus. Yo ya había visto transitar a Venus, en el año 2006. El próximo tránsito de Venus se producirá en 2117, algo tarde para mí. 

Hoy he visto el tránsito de Mercurio. Me produce una emoción especial, que quieres que te diga, asistir a este espectáculo, en el que el que se aprecia perfectamente el contorno de los planetas (generalmente lo que vemos es su brillo). Yo los veo vivos en ese momento, como formando parte consciente de mi vida. 

Se hablaba, se decía que este tránsito de Mercurio no se iba a ver, por un exceso y permanencia de nubes. ¡Hombres de poca fe!. El fenómeno ha durado 7 horas y a eso de las 6 de la tarde se abrió una ventanita en mi cielo y apareció unos minutos nuestro Sol, algo velado, con su lunarcillo mercuriano. Tiempo suficiente para endiñarle el telescopio y ver al planeta, orgulloso y campechano. Es como si hubiera querido que YO lo viera, hasta me ha parecido que me guiñaba un ojo. Pues que sepas que te he visto y disfrutado, aunque enseguida te han vuelto a tapar las nubes. Ya puedes seguir tu ruta, tranquilo, una vez que nos has demostrado que existes, que estás vivo, que rulas.

lunes, 2 de mayo de 2016

Kentaro

La recuperación del lince ibérico, esa joyita felina tan nuestra, ya es una realidad. Muchos de los ejemplares liberados los últimos años han recorrido grandes distancias desde el lugar donde fueron soltados. Kahu, Hongo, Nuria, Mata, Kaa, Caribú son algunos ejemplos. 

Pero el campeón sin duda es Kentaro. Fue liberado en los Montes de Toledo en diciembre de 2014. Desde aquí se movió hacia el norte, atravesó La Rioja y Soria, ha recorrido Castilla y León antes de dirigirse a Portugal y Galicia. Ahora anda por Ourense, después de recorrer unos 2.500 kms. Ha atravesado carreteras, autovías, vías de tren, etc, usando sin duda a menudo los pasos de fauna que los excelentes ingenieros españoles diseñan para que estos animales crucen las infraestructuras sin sufrir daño. 

Yo le invito a Kentaro a que siga su periplo, y acabe en algún momento recalando en Mayrena, donde hay conejos y monte bajo para que medre feliz. Ya lo sabes, Kentarillo, iré prismáticos en ristre por esos cabezos para ver si distingo algún día tu figura ágil, sana, alegre. Libre.