Surge libre, cantarina,
tu voz quebrada
en mil noches de vino
y hierba.
Surge alegre, sonrisa,
tu voz quebrada
en mil noches de humo
y vino.
Surge susurro, acaricia,
tu voz quebrada
en mil noches de hierba
y humo.
Y calma sin saciar mi sed
tu voz quebrada
en mil noches
de humo tierra,
de vino fuego
de hierba viento...
(Foto: manantial de la Fuente de Mayrena)
Eso me faltaba saber de ti: hierba y poesía...
ResponderEliminarMe gusta el manantial, me gustan tus palabras y me gusta el vino.
ResponderEliminarTe contaré un secreto diego, me resulta dificil entender la poesía, la mayoría de la veces no logro entender el sentido y el tono a una letras que suenan como musiquita, me enredo en la forma y pierdo el fondo.
ResponderEliminarDe hecho cuando está escrito asi casi siempre acabo por no leerlo.
Esta poesía tuya, si la he leido, me gusta esa simpleza, y me encanta esa imagen.
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ResponderEliminarDespues de tantas noches de hierba y vino es normal que se quiebre hasta la voz, y las piernas.
ResponderEliminarBonita poesia, le das a todo.
Un abrazo.
María, hierba sí, pero... a cualquier cosa le llamas tú poesía...
ResponderEliminarEnder, el vino, a buenas dosis, es bueno. Y a grandes, mejor.
Angelito, a mí tampoco me gusta la poesía, me pasa como a ti, no la acabo de entender. Esto que yo he escrito... no tiene rima ni métrica, aunque al menos creo que sí algo de ritmo. Es más una columna que una poesía. La foto es como un fractal ¿no? Es el fondo del manantial, con los reflejos de las ondas de la superficie. A mí me cuesta pasar por allí sin abuzarme para beber a morro como un poseso.
Daisy-Liz: ghuytñm :D
Tete, ya sabes, quien mucho abarca poco aprieta. Pero yo prefiero abarcar mucho aunque se me caigan los cacharros por el camino.