Te encontré en una esquina de la ciudad perdida.
Tu mirada traspasó mi alma y se alojó en mi conciencia,
como una daga encendida.
Desde entonces busco una respuesta para ofrecértela;
pero no he podido hallarla en ningún lugar del mundo.
(Foto: indita tayrona que fotografié en la Ciudad Perdida de la Sierra Nevada colombiana)
Te entiendo, Diego. Es verla en foto y esta mirada y el dibujo de la boca... Mucha seriedad en un rostro que por la edad debería ser toda risa.
ResponderEliminarCuanta tristeza donde solo deberia habitar la fantasia y la ilusion. Que desesperanza genera que la inocencia que nos empuja a tener fe sea en este caso la mirada de un adulto cansado.
ResponderEliminarPrecioso post Diego.
Pulgares arriba
También a mi, esta foto tuya me traspasó el alma.
ResponderEliminarHay miradas como la de esa niña que traspasan el alma. Quizá algún día podamos ofrecerle respuestas.
ResponderEliminarEstupenda fotografía Diego.
Tu sí que eres un "crak" :)
Un beso
Es verdad, esa mirada es un cuchillo o fuego fatuo. un abrazo.
ResponderEliminarEn Chiapas, donde viví más de medio año, conocí a los lacandones y desde entonces todo ya fue diferente. Te entiendo hermano.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo estuve en Bolívia, en el Altiplano y la profundidad de las miradas era la misma.
ResponderEliminarA mí el escrito me ha puesto la piel de gallina. Joé Diego, te pones tan trascendente que me haces preocupar.
ResponderEliminarLa mirada no será ¿qué hace el blanquito éste haciéndome una foto? Quizás no tengan la costumbre de sonreir ante una cámara.
Igualmente me quedo con esos mofletes tan... tan... ¿gachones?
Hola a todos :)
ResponderEliminarCreo que todas las miradas desprenden profundidad si el alma es profunda, si se saben mirar con intensidad, si uno quiere descubrir, si quien te mira es sincero..
Es una foto preciosa, Diego :)
Un beso para tí :)
Besos para los demás :)
Pues sí que impresiona, Diego. Tiene una carga inmensa.
ResponderEliminarEs ser humano es capaz de encontrar soluciones para los problemas más imposibles, pero sigue teniendo pendiente la asignatura más importante. Yo también me pregunto por qué no puedo contestar a esas miradas.
ResponderEliminarUn texto para pensar, tan escueto como profundo.
Un abrazo y hasta dentro de dos semanas.
Esa mirada lo que necesita es cariño.
ResponderEliminarUn abrazo
Y esperanza necesita también.
ResponderEliminarA veces no hay que irse muy lejos. Hasta tenemos cerca esas expresiones de tristeza en la mirada de algún niño.
La mirada de mi indita favorita también denuncia al caso de Amina, la niña marroquí suicidada por no admitir la imposición de sus padres a casarse con su violador. Ocurre aquí al lado, en un país al que tanto quiero y que dicen camina hacia la democracia. Un beso fortísimo, Amina, por tu valentía y tu dignidad. Ojalá tu ejemplo sirva para que acaben estas atrocidades tan difíciles de comprender.
ResponderEliminarEsta preciosa niña arrastra toda la tristeza del mundo en esos ojos :(
ResponderEliminaryo sí tengo una respuesta, pero a ningún "poderoso" interesa darla a conocer, mucho menos ponerla en práctica; seguro que estás de acuerdo conmigo
abrazos para ti... me voy a la cama con esa mirada clavada en mi retina