lunes, 8 de julio de 2013

Los muelles de tu cama

Los muelles de tu cama suenan 
como un grillo apaleado, 
saltan como la mies en tu era
detrás del paso del trillo. 
Se proyectan, me atraviesan, 
me dejan herido y sin ritmo,
impotente, sin sonido.

(Foto: la cama de los muelles, los herimientos y las impotencias)

13 comentarios:

  1. 3 en uno, o colchón nuevo tu verás.
    ¡Que arte tienes Diego!
    Un abrazo

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  2. Hace muchos años, cuando yo todavía contaba y escuchaba chistes verdes, contaban uno tal que así:"Unas mozas de buen ver y vida como tiene que ser llegaron un día a una isla desierta. En ella solamente vivía un mozo joven y bien dotado, desconocedor de la vida y sus miserias y cuyo entretenimiento principal consistía en , con su miembro, lanzar chinitas al mar, allá lejos. Las chicas lo pasaron de maravilla y lo colmaron de regalos, sin que el supiera muy bien por qué. Cuando se fueron, él quiso volver a su diversión favorita y entonces exclamó, enfadado "ah, sinvergüenzas, me robaron el muelle""

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  3. Bueno... será importante lo que sucede arriba... de la cama ... debajo, grillos grillos...

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  4. Pues como dice Clara, rocía 3 en 1 o móntatelo en la alfombra :D Tres besitos en uno sin chirrido :D

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  5. Los muelles de mi cama también re-suenan Diego...¿será eso contagioso?.
    Un beso con música .

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  6. Ya que la cosa va de lo que va, a mi, el contrapunto musical de los muelles no me molesta.
    Siempre que esté el somier bien afinado.
    La cacofonía, en cualquier aspecto, no me gusta.

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  7. Os veo golfos, ¡bien! :)

    O alfombra, Clara, como dice Esther :) O colchón tuneado, a ver si miro en tu blog y cojo alguna idea. Besico.

    Paradeliña, tu chiste me ha recordado la historia de San Apapucio, mi santo preferido. Dicen que San Apapucio (Apapu pa los amiguetes) de había retirado a una isla desierta para orar. Solo vestía un sombrero con el que cubría su calva del sol excesivo del lago Tiberíades. En sus oraciones andaba cuando una tarde aparecieron por la isla dos náufragas, desnudas como él. Al verlas, Apapu agarró el sombrero con sus dos manos y llevóselo a sus partes nobles, para cubrírselas convenientemente. Una de las náufragas preguntóle “¿Por dónde se va al Oriente?" Apapu levantó la mano izquierda, alargó el brazo y señaló en aquella dirección. La otra náufraga preguntóle "¿Por dónde se va a Occidente?" Apapu levantó la mano derecha, alargó el brazo y señaló en esa otra dirección, quedando como un cristo crucificado en el aire, ambos brazos extendidos. Y aquí viene el milagro: ¡el sombrero no se cayó a la arena de la playa! Gran tipo, Apapu. No se cuenta cómo acabó la historia, pero yo, malpensado crónico, lo imagino.

    Darío, tú tan filosófico y optimista como siempre. Lo importante es que no falten los grillos :)

    Esther, lo de la alfombra en principio podría ser un buen sustitutivo. Lo malo es que con estos calores no apetece ni folgar :)

    Gata, me da a mí que sí es contagioso, aunque seguro que tu cama es más moderna, no es de muelles. Como mucho, somier de lamas. Y seguro que produce otros ronroneos y ruiditos varios, las gatas ya se sabe :) Besico con musiquita de Bumburi :)

    Joer, Pedrice, me has dado una idea. Si quieres afinamos los muelles en clave de mi bemol y componemos una sinfonía basada en los sonidos sucesivos producidos por los muelles de una cama cuando eso. Cuatro movimientos: "andante", "allegro ma non tropo", "acceleratus" e "¡incontrolatus!", la exoplosión final. (Hay que ver las chorradas que se escriben cuando a estas horas de la mañana ya andamos por los 27 grados... :)

    Besabrazos a discreción, me gusta reírme con vuestras ocurrencias. Y que sigan :)

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  8. Más vale dormir en la era al raso oyendo a los grillos de verdad.
    Un abrazo.

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  9. Un grillo agradable de oír, no creo que esté en verdad apaleado.
    Y pienso también que no lo veo tan grave,más bien tirando a simpático y tierno.
    Besitos, pillín.

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  10. Hola!

    Tengo una cama que suena al compás de los balanceos, más o menos suaves, y acompaña a las miradas, a los besos, a los susurros..

    Debajo de la mía no he escuchado grillos..

    Besos, Diego :)

    Besos para los demás :)

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  11. Tetealca, tú sí que sabes, maestro :)
    Virgi, besico para ti.
    Y otro para Ana, la de la cama sin grillos.

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  12. Y no será que lo que se componía por aquellas eras fueron monumentales sinfonías en sií bemol?, los grillos claro de acompañamiento. Si es que la comodidad del viscolatex está dejando el asunto algo carente de melodías...Porque lo de cargar con el de lomónaco hasta la era como que no, verdad?

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  13. Mercedes, mi colchón es de gomespuma dura, casi pétrea, me he acostumbrado a él y ya no me apeo. Así ando yo con las lumbares... Pero cuando te acostumbras duermes como una piedra, nunca mejor dicho :) Lo de lomónaco eriano va a ser que no, francamente, un saco de dormir modestito también hace su papel en la era. O el simple relente :)

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