domingo, 27 de octubre de 2013

La hora vacía


¿Por qué me regalas una hora? ¿Es un premio por esperarte, un regalo adherido al paquete de gominolas? No quiero tu hora vacía, tu nada, tu retroceso hacia lo mismo. La exprimiría si mi nadismo de esta noche lo rellenaras tú, tan ausente, pero sé que hoy tampoco vendrás, falsas promesas. Gracias, te devuelvo tu hora regalada sin esperanza, tu paquete de gominolas, y sigo mi camino paso a paso, sabes cómo encontrarme.

(Foto: mi reloj de cristal roto parado en espera de las dos de la madrugada sobre hoja bicolor de higuera, y gotas de lluvia)

11 comentarios:

  1. No nos regalan esta hora: nos devuelven lo robado en primavera.
    Dicen que cuando lo hacen es para ahorrar energía... ¿qué habrán hecho con nuestras horas y nuestras energías durante seis meses? ¿a dónde irán los intereses acumulados?
    Llevamos pronto 40 años con este vaiven y ¿todavía no te has acostumbrado?
    Bonita foto. :) Este reloj merece pasar por la relojería para un cambio de cristal.
    Por cierto... ¿qué hora es ahora? :D
    Besote sin horario.

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  2. Triste destino de las horas muertas...

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  3. No te cabrees, Diego, ya te dije que salía un momento a por tabaco :D Gracias por arrancarme una sonrisa en una tarde de domingo algo triste...

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  4. La vida?
    La muerte?
    Los encuentros antihorario?...
    No sé cuantas interpretaciones tiene ese texto...

    Besito de andar por aquí y sin saber que hora marca mi reloj :)

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  5. Pura poesía, en esa hora " muerta"...
    Un beso.

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  6. Framboise, ese reloj ya no hay quien lo resucite, murió estrellado hace diez años.

    Como no hay quien resucite las horas muertas, Darío.

    Esther, tú no fumas, a saber con quién pasaste esa hora regalada...

    Buenas interpretaciones, gata. Yo creo que la cosa va de encuentros antihorarios, los que se producen en la "o" de "ahora"

    Amapola, los poetas habéis tenido esta noche una hora más para escribir. Seguro que tú la has aprovechado :)

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  7. ... Lo bueno de ese reloj tuyo, roto, es que al menos dos veces al día sonará: TAN...TAN. Se recrea en su tiempo que pasa lento. Gustándose en él, como los buenos toreros en su arte. Me gustan los relojes parados, les sobre el tiempo, y el mío pasa tan deprisa....

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  8. Tú sigue a tu ritmo, que las horas van y vienen. Unas veces vacías, otras llenas de esperanza.
    Me gusta esa pareja, parecen dos amantes en reposo.
    Otro besazo

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  9. Ah, si esa hora de regalo fuese en buena compañía...pero yo tengo tan mala suerte que en buena compañía, me la restan...

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  10. Dicen que no pasa nada bueno después de las dos de la mañana, algunos días lo he podido experimentar así. Prefiero poner el reloj en pausa y que las horas fluyan sin darnos cuenta. Bonito reloj , aunque roto, quizá por eso luce aún más en la foto.

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    Respuestas
    1. No sé dónde ni cómo se rompió. Ni cuando, excepto que eran las dos de la madrugada, esa hora a menudo tan vacía.

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