lunes, 7 de diciembre de 2009

El sol lateral del otoño


Me dijiste vamos a tomar una caña en el bar del parque y te contesté bueno.

Conducías tu viejo hyundai azul y me hablabas de tu reciente estancia en esas playas caribeñas que tanto te gustan. El sol lateral del otoño se colaba por la ventanilla, sin pudor, ese sol lateral que alarga las sombras de los olmos y jaras de las cunetas, hasta la sombra de los pensamientos íntimos alarga, es lo malo que tiene el sol lateral del otoño.

Ese día te habías puesto falda. Al sentarte al volante de tu viejo hyundai azul, tu falda se había subido hasta el límite de lo políticamente correcto, quizás dos centímetros más allá, dejando al descubierto parte de tus muslos, morenos de otros soles verticales. Nunca antes había visto tus piernas.

El sol lateral del otoño, el puto sol lateral del otoño, incidía sobre tus rodillas y extraía reflejos de color reflejo, uno de los colores más sugerentes del arcoiris mental. Yo miraba con mi ojo izquierdo tus piernas morenas y con el derecho, el ojo de la fantasía, miraba los árboles, los pájaros, los senderos del parque, siempre me pierdo en los vericuetos verdes reales o inventados. El estrabismo mental a veces presenta ventajas.

Tú seguías hablando.

Tu falda, de color rosa con dibujitos amarillos que no me entretuve en identificar, quizás florecillas o mariposas, no andaba yo para esos menesteres, formaba un valle entre tus muslos, lo que contribuía a aumentar aún más el atractivo del marco que enfocaba mi ojo izquierdo estrábico y camaleónico.

No me pude contener, el marco tuvo la culpa, en un momento dado, mi mano izquierda, la mano del pecado, se deslizó hacia tu asiento y se posó suavemente sobre tu pierna como un pajarillo, justo en el espacio que quedaba entre tu rodilla y el inicio de la falda rosa con dibujitos amarillos que cada vez tenía menos interés en saber si eran florecillas o mariposas.

Tú, sin dejar de mirar a la carretera, sin mover un músculo ni levantar las manos del volante de tu viejo hyundai azul, simplemente dijiste diego con un tono tajante pero al mismo tiempo dulce y femenino, ese modo tan coqueto que empleáis a veces las mujeres para decir no.

Y seguiste contándome tus últimas experiencias estivales mientras mi frustrada mano izquierda alzaba el vuelo lentamente, procurando eso sí guardar en la yema de sus dedos tu tacto de seda, el calor sol y el frío luna de tu piel, apenas sugeridos.

Mi ojo estrábico volvió a su sitio y mi mente volvió a sus pájaros, árboles, sapos, a sus sombras alargadas y otras elucubraciones que la ocupan casi siempre, qué le vamos a hacer. Tu viejo hyundai azul se dirigía impasible hacia el bar que ya se entreveía al fondo entre un bosquecillo de plátanos.

La próxima vez me vienes con pantalones, oye.

(Foto: otoño en Las Fuentes del Marqués, Caravaca de la Cruz)

7 comentarios:

  1. Los pantalones, a veces, también son tentadores. Yo creo que es por culpa del estrabismo, que sabe Dios que ve, ayudado por el ojo de la imaginación...menuda mirada la tuya, Diego, querido.

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  2. Sí, Paradeliña, los pantalones tampoco son una garantía, aunque sean de pana. Cuando me lleves en tu tractor a tomar unas tazas, vigila mi ojo estrábico y mi mano izquierda, no sea que la líe :-D

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  3. Uy uy uy que peligro tiene el sol lateral del otoño...
    O sera el estrabismo mental?
    jajajajjaja

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  4. Me gusta... a ver si me compro una faldita para la próxima ocasión ;)

    ****

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  5. Ella, yo creo que el que tiene peligro, pero peligro peligro, es el viejo Hyundai azul.

    Daisy ¿cuándo vuelves por Murcia? :)

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  6. Diego estamos en crisis, habrá que esperar a las segundas rebajas.

    ****

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  7. Mira.....
    El sol lateral del otoño se filtra a través de las ramas de los chopos, álamos y plátanos que alfombran con sus hojas el suelo de las Fuentes del Marqués.
    Sol lateral de Otoño, que todo lo aumenta, que todo lo magnifica....
    Y como las sombras de los árboles, también, la de mis más íntimos
    pensamientos, alarga.....
    No me importa, será la manera de que, en la lejanía, mi pensamiento
    se acerque un poco más a ti.
    Gracias Sol lateral de Otoño......

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