Me dijo el Hombre de Hielo:
- Escoge.
Hay que hacerlo:
aire o mar...
tierra o cielo...
ana o eva...
rojo o negro...
sombra o luz...
alondra o cuervo...-
Confuso, le contesté:
- ¿Por qué tengo que escoger,
Hombre de Hielo?
¿Por qué no puedo
beber el aire y el mar,
tocar el cielo y la tierra,
querer a ana y a eva,
soñar de noche o con luz,
no preferir rojo o negro,
el trino de una alondra
o el graznido del cuervo?-
El Hombre de Hielo insiste:
- Escoge, tienes que hacerlo-
Con lágrimas en los ojos,
las últimas que hubo en ellos
contesté:
- aire...,
cielo...,
ana...,
rojo...,
sombra...,
cuervo...-
Y...
...mis lágrimas se hicieron hielo,
hielo se hizo mi sonrisa,
mi alma, todo mi cuerpo,
se heló mi fantasía,
mis ideas, mis recuerdos...
Desde entonces ya ni siento,
soy por fin Hombre de Hielo...
(Foto: subiendo a Rascafría, Madrid)
La eterna elección: ¿Diego o Neruda?
ResponderEliminarHoy me quedo con Diego y no voy a llorar por eso.
Tonterías. No se conoce en la historia de Mayrena sólo una opción. ¿Hielo? Eso menos. Mayrena tiene la temperatura justa, 0º, ni frio ni calor...
ResponderEliminarSiempre hay varias (opciones y más cosas...)Te estoy sacando la lengua pero tú no lo ves.
Tiempo sin leerte... hay que recuperar las buenas costumbres. Es que últimamente me gustan más las malas (otra vez te saco la lengua)
Besitos.
Precioso canto a la libertad.....
ResponderEliminarDeshagamos con el calor humano,la amistad y la comprensión,a todos los hombres de hielo que en el mundo existen.
Hola Diego
ResponderEliminarEs la primera vez que te escribo aquí (espero que me reconozcas :)
Me ha encantado esta poesía, se parece mucho a mí, esa libertad que defiendes, esa forma de vivir siendo como uno es, sin que te ciñan metido en una caja, sin que te angustien porque vas un poco paralelo a la sociedad..
Muchos besos, Diego :)
Buenisimo tú post!!!
ResponderEliminarAhora escoge... izquierda o derecha?
jajajjaja
Me ha encantado!!!
un besito
Me gusta que te quedes conmigo aunque sólo sea una vez, María Jesús.
ResponderEliminarCanelilla, te veo feliz y navegando por mares mucho más cálidos, y me alegra. Me gusta recuperar las viejas costumbres, sobre todo si son malas.
Pedropá, hermano, sí, demasiados, demasiados hombres de hielo pululan por aquí.
Ana, no te reconozco del todo pero te intuyo. Estoy convencido de que tú nunca serás mujer de hielo.
¿Izquierda? ¿Derecha? Ahí no tengo dudas, no necesito que me obliguen a elegir, ella (me parece que tú y yo nos encontraríamos en el mismo lado...)
Un saludo a todos.
Hola :)
ResponderEliminarDiego, espero no serlo nunca, aunque siempre te van empujando, siempre te preguntan como en tus palabras poéticas, y a veces cuesta decir: no, así soy yo y no quiero cambiar; en fin, pienso que se es mucho más feliz así, a pesar de que la gente te mire regular a veces porque no vas con ellos.
Por cierto, me ha encantado encontrar tu blog, es como un remanso, gracias :)
Besos :)
Hola!
ResponderEliminarSe me olvidaba.. Diego, si me intuyes es que casi casi sabes quién soy :)
Besitos :)
Si no queda más remedio que escoger...
ResponderEliminarmar
tierra
luz
alondra...
rojo (menos mal, en algo coincidimos)
...adán
Son contagiosos los hombres de hielo... ¡menos mal que en Murcia hay tropecientos días de sol al año! ;)