sábado, 18 de septiembre de 2010

Semana de abandonos


Una semana, sólo una semana ha bastado para que me abandonen las tres mujeres que apuntalaban mi existencia.

El lunes me dejó mi mujer. Ya se sabe, la rutina, las conversaciones que se repiten o que no llegan, las diferencias de criterio, los niños ya criados, ¡qué sé yo!, todas esas cosas que hacen imposible cumplir el “hasta que la muerte nos separe” que decimos inconscientemente porque nos obligan, bajo presión, sin pensar ni un segundo lo que conlleva esa expresión. Lo imaginaba, los últimos meses se acicalaba más, se recompuso, y se dedicó a dar clases de golf, ya se sabe, el profe de golf se coloca detrás del alumno (alumna en este caso), pegado a su cuerpo para asesorarle en el correcto uso de los brazos, y claro, tanto roce..., los abrazos posteriores es lo que tienen. Además, tengo que reconocer que el profe de golf está bastante más bueno que yo.

El miércoles me dejó mi amante. Diez años de amancia casi ininterrumpida, de “mi mujer no me comprende”, de “mi marido tampoco”, de regalos caros y comidas en buenos restaurantes, de habitaciones en hoteles cuatro estrellas que se dejan a las nueve de la noche porque hay que volver a casa a acostar a los niños, de viajes inventados, de salidas eternas en busca de tabaco al kiosko de la esquina... para acabar recibiendo una llamada, “me vuelvo con mi marido ¿sabes?” me dijo, así, de sopetón, sin preaviso. Pero también lo barruntaba, no me llevé una gran sorpresa, llevaba ya algunos años haciendo hijos que no se me parecían nada. Pero nada de nada ¿eh?

Y el viernes sufrí la pérdida más dolorosa: me dejó mi asistenta. Mi Loli, que mantenía como los chorros del oro mi piso del pueblo, mi Loli, con quien mi relación era perfecta: no nos veíamos. La llamaba, “Loli, voy al pueblo el lunes ¿me podría dar una pasadita al piso?”, y siempre contestaba lo mismo “mañana me paso por allí”, y al terminar me dejaba una nota en la quesera que nunca utilicé como quesera, “32 euros” ponía, o los que fueran, y yo depositaba sin rechistar el dinero en la quesera que nunca utilicé como quesera, y Loli lo recogía cuando yo ya me había ido. Y así hasta la siguiente vez. Relación casi perfecta entre hombre y mujer, sin verse, el verse mucho siempre trae inconvenientes, incompatibilidades, cosas, lo mejor es no verse salvo en las ocasiones en que alguna urgencia compartida de las partes nobles lo exija.

Y ahora ando aprendiendo a saber (y a manejar, que es más complicado) qué es una mopa, un limpiacristales, los limpiagrasas, limpiabaldosas, limpiasuelos, las toallitas del mercadona, la fregona, el aspirador para las alfombras, el limpiabaños, la scochbrai, cepillos de diferentes calibres, bayetas... y a cantar por Mecano, que las labores domésticas sin canturrear cunden menos. Demasiado para mi cuerpo maltratado.

Si pudiera las recuperaría a las tres, sin dudar, pero si me obligaran a elegir una, me quedaría con mi casi desconocida Loli, aunque sólo fuera por egoísmo y aunque tuviera que colocar más monedas en la quesera que nunca utilicé como quesera.

Quién me ha visto y quién me ve, con lo que yo he sido...

8 comentarios:

  1. Más vale tarde que nunca, aprender esas cosas es muy útil, seguro que así conquistas a la próxima ;P

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  2. Qué preciosidad.
    Cuanto echo de menos tus historias. ¿Cuando nuevamente una por entregas como la del que se montó a la espalda?...

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  3. jajajjajaa GENIAL
    Yo, si fuera tú, y tambien tuviera que elegir sin lugar a dudas elegiria a Loli

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  4. te entiendo, si yo perdiera a mi Loli me sentiría igual, sin duda :-)

    bss,

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  5. Real como la vida misma.

    La viñeta muy buena.

    *

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  6. Ender, no sé yo si ése es el mejor modo de conquistar a la próxima... Pero bueno, lo intentaré :)

    Paradela, tengo alguna historia escrita por ahí, pero me parecen un poco largas para incluirlas en el blog, yo creo que cada entrada de blog no debe supoerar en mucho la longitud de una pantalla.

    Ella, lo mejor sería intentar buscar una "tres en una" que limpie, brille y dé esplendor, pero en la duda... mejor me quedo como estoy, con mi fregona y mis bayetas :D

    Chelo, sí, la pérdida de mi Loli ha sido una gran pérdida. A ver si consigo manejarme con el instrumental de limpieza y así al menos me ahorraré el dinero que depositaba en la quesera :)

    Lou, real o aproximada. Lo que es real es lo de mi Loli del alma, ya es la segunda que me deja, no tengo home-appel, qué se le va a hacer :)

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  7. Todas las miradas hacia tu Loli quizás porque su despedida es la más sentida… con un jefe ausente, que no le pone reparos a la cifra de la quesera y no le cuenta los minutos, que seguro ni pasa el dedo por la repisa para ver si queda una mota de polvo no sé como rellenar su salida, le tenias la Vaporetta?, el TDT?, Internet?...
    Ahí detrás de la puerta veo que tienes una manchita de grasa, apunta el KH-7

    Genial el dibujo!, porqué esas caras que les pones de tristeza y desamparo total siempre causan el efecto contrario? (emoticón partiendoserisa)

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  8. Mercedes: TDT, acceso a internet, llaves del portal y de la casa para entrar cuando y con quien quisiera, despensa con Chivas Regal y Tanqueray a su disposición... y me deja (snif!) Vaporetta no sé lo que es, no se lo tenía, quizás vaya por ahí la cosa... (otro snif) ¿KH? ¿Cualo es eso? Me suena a pico del Himalaya, pero no creo. Lo buscaré en los mercadonas para aplicarlo donde proceda. Tomo carrerilla para felicitarte el 24.

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