No llegaste a ser ni recuerdo vivo, pero todo me recuerda a ti. Debe ser porque tú eres lo que me rodea: aire, monte, luz, instante...
Es difícil oír a las estrellas. Yo a veces lo intento, y lo consigo. Hace falta mucha práctica para filtrar el ruido cósmico que nos inunda y seleccionar el de la estrella a la que dirigimos el oído. En noches despejadas de finales del mes de julio subo al monte de la pradera, tan mío, y aguzo el oído en dirección a la Osa Mayor. Me concentro y la oigo; allí está, mi niña. Oigo su sonrisa infantil, siento que me saluda y me reconforta creer que me perdona, necesito ser perdonado por ella. Cierro los ojos y la imagino junto a Alcor, el jinete de Mizar, cabalgando dichosa y libre por un universo sin fronteras ni tristezas que solo ella conoce. Luego desciendo al valle, solo. Sin ella y sin Luna, tan parecidas.
(Foto: Osa Mayor, con Mizar y su jinete Alcor, en el cielo mayrenero)
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ResponderEliminarPRECIOSA descripcion de esos momentos unicos e imborrables que algunos afortunados tienen la ventura de experimentar. Todos los puntos sensitivos que duermen en nosotros , se alertan,como pequeñas descargas de luz que se centran en nuestras manos y principalmente en nuestro pecho, alertandonos con pequeños pinchazos de reconocimiento. El gran ojo, (!alto! no como el aterrador ojo de gran hermano) se abre a ese misterio que esta ahi fuera aunque no lo veamos. Querido Diego cuantas facetas tienes.. eso es un gran don y tu lo sabes. GRACIAS
ResponderEliminarA veces, en su afán de protagonismo de fase llena, la luna no nos deja ver las estrellas. Pero los principitos atentos oyen sus 7 campanillas siempre sonriendo. Bueno... salvo en las breves noches de tormenta, truenos y relámpagos, evidentemente.
ResponderEliminarUn beso, poeta- astrónomo. :)
Mu profundo pa mí, esto.
ResponderEliminarLo que no sé si es más profundo hacia el interior o hacia el exterior.
Estoooo... ¿es posible que haya algo más profundo en nuestro interior que lejano en el universo?
Que lo pregunto en plan guasón. Folosófico pero guasón.
Ana María, si apareces un beso estrella para ti.
Un teleabrazo para Diego.
Y salud para tod@s.
Hola a todos :)
ResponderEliminarNunca he oído ni escuchado a las estrellas, las he visto una vez a miles, en un monte, y no llegué a distinguir bien la Vía Láctea por la cantidad de estrellitas que se veían. La inmensidad te atrapa el alma en ese momento.
En una de esas estrellas, en ese polvo interestelar, en esos nacimientos que se provocan con explosiones, en esas estrellas de neutrones llegando con su brillo a todos los rincones del universo.. en esos brillos, en esas luces, se escucha su voz besándote y sonriendo feliz. Deja a tu lado parte de ese polvo de estrellas que todos somos, luminosos.
Un beso para ti, Diego, bajo esa Luna que no puedes tener.
Esteve, un beso con estrellitas para ti ;)
Besos para los demás :)
A mi me gustan las estrelas, mucho.
ResponderEliminarAlgunas las conozco por su nombre. Es bonito mirar al cielo y poder conversar con ellas.
Pero no pueden oírme, a nadie pueden oír.
Ese cielo, ese que tanto admiro, es el de hace miles de millones de años....., ¿Donde estarán ahora, en este momento, esas estrellas que tanto me gusta mirar?.
Si el cielo, con todo lo que eso encierra, es una mentira, todo lo demás no vale la pena.
Pero seguiré mirando, hablándolas, tal vez alguna, alguna vez..... conteste.
Yo las oigo, las escucho, puedo asegurar que tienen música, son armónicas y positivas. Si las correspondes, fijo que apareceran en tu oído Diego.
ResponderEliminarBesitos pa tos.
El gran ojo, Iota, y el gran oído :) Igual hay alguien que conoce el sabor del universo... Yo imagino que sabrá a ozono, como las tormentas que se acercan. Pero no sé por qué.
ResponderEliminarBueno, Framboise, las noches de luna llena podemos intentar oírla a ella en lugar de a las estrellas. Yo creo que la luna suena como un potaje de lentejas cociendo a fuego lento...:) (Tampoco sé por qué :)
Estooo..., Esteve-filósofo... los que se miran el ombligo sí que ven algo más profundo dentro de sí mismos que en el universo. Y ahí se quedan, admirándose.
Ana María, te noto muy en plan fisicacuantística :) La física cuántica no deja de ser poesía, pero yo no la controlo demasiado, y quizás me ayudaría a escuchar mejor lunas y niñas :) Igual queda por ahí alguna niña especial y espacial por oír... :)
Pedrice, a mí, de todo lo que veo en el cielo a simple (y miope) vista, lo que más me impresiona es la Galaxia de Andrómeda. La luz que nos llega la emitió hace ¡dos millones de años! Solo de pensarlo da vértigo... Y nos transporta a nuestra verdadera dimensión, a percatarnos lo pequeños que somos (bueno, que sois, yo no me incluyo :)
Sara, esto... ¿te vienes una noche de julio al monte de la pradera? Podíamos organizar un “estrellas-party”, a ver quién oía más :) Anda, porfa :)
Besabrazos a mogollón :)
"Yo creo que la luna suena como un potaje de lentejas cociendo a fuego lento...:) (Tampoco sé por qué :)"
ResponderEliminarJomío, entre el "calvo" de la lotería y esto, llevas unos días... de un poético jajaja
Y las lentejas, ya sabes ;) "O las tomas o las dejas"
¿Te apetece más un soufflé de queso?
Besote, hoy nevado, gracioso. Muac.
Anoche mire hacia arriba, las vi pero no las oía... ya se que dijiste que es difícil, que se necesita practica...No lo conseguí ¡¡Y mira que puse empeño!!
ResponderEliminarPues si esa niña es todo lo que te rodea, aire, monte, luz, instante, la tienes siempre al alcance de tus besos y de los suyos. Anda, no te quejes, quejica :) Pero sigue subiendo a esa pradera (¿dónde estará?), a ver qué más oyes por ahí arriba y nos lo cuentas :) Beso entre nieve.
ResponderEliminarHermoso mundo, pero tan lejano...
ResponderEliminar¿Souflé de queso? Bueno, Fram, pero ya sabes, sin sal.
ResponderEliminarElla, insiste, insiste, al final se consigue. Para mí, la que más suena es Sirio, trae ruido de cohetería y fanfarrias :)
Esther, la pradera está en nuestra sierra madrileña. Más de una noche he pasado yo allá arribotas mirando hacia arriba.
Maríajesúa, ese mundo no está lejano, nosotros pertenecemos a él :)
Cuatro copos de nieve en Madrid, esto ya no es lo que era....
Por aquí ni se oyen ni se ven, pero ya iré por tu tierra para que me las enseñes ;)
ResponderEliminarBesicos
Qien sugeriria lo de Carro de Santiago? No se, no se, pero es una formacion estelar muy sospechosa, tan perfectamente colocada entre tanta estrella descuidada...
ResponderEliminar¿ no seria que Elias, el del carro, lo cogio un tiempo prestado y se largo harto ya de tanto cotilleo biblico? no se, no se.
Pedrice no seas cenizo y no nos dejes ahora con la angustia vital de que estamos solos. Vamos digo yo....
Noche, tú eres la dueña de las estrellas ¿no? Cuando vengas serás tú quien me las enseñe a mí :) Besico.
ResponderEliminarIota, yo nunca vi en la Osa Mayor un carro ni una osa. Para mí desde siempre fue una cacerola. Y eso que no me gusta cocinar...
¿Dónde hay que firmar para esa noche del mes que sea?...jejeje...que conste que yo contigo organizo todo lo habido y por haber pa escuchar todo lo que haya quescuchar y más...ea!!! ya te lo dije!!! Besitos.
ResponderEliminarA mí también me alucina la galaxia de Andrómeda. Subí muchas noches a Las Cañadas sólo por localizarla.
ResponderEliminarEsa posibilidad, a dos millones de años luz me emocionaba en modo extraordinario.
Como es difícil verla, me conformo con Sirio, Las Pléyades o el triángulo del verano.
Y tú eres otro astro encantador, Diego, sí, sí.
Sara, menos lobos :) El día 4 de febrero te recojo a las 15 38 y nos vamos donde sea a organizar el stars-party :) ¿Que no? :)
ResponderEliminarLos cielos desde Las Cañadas tienen que ser una maravilla, Virgi. Y la galaxia de Andrómeda tiene que verse también todo lo bien que se puede ver algo que está a 2.000.000 de años luz, por grande que sea. Y seguro que ahora se ve también Aldebarán, mi estrella, junto a Júpiter estos días. Estás invitada al stars-party :)
Tan a la orilla del mar que vivo y apartada de grandes zonas iluminadas y lo mal que se ven las estrellas. ¿Será que me castigan porque no las conozco y ellas se esconden para que nos las descubra? A lo mejor debería escuchar más que mirar. Miope que es una.
ResponderEliminarDe las risas que oyes mejor no hablo que ya me entristecí bastante.
Besos gordos, resalao
Esta entrada me ha gustado mucho Diego.
ResponderEliminarEs preciosa¡¡¡, Besos.