lunes, 18 de mayo de 2015

El pino de los dos troncos


Durante años fue mi referencia para encontrar la cueva. Subía por la rambla hasta que aparecía detrás de una revuelta, ahí arriba, solitario en aquella ladera pelada, los brazos abiertos ansiosos de recibir un abrazo que nunca le di. Yo sabía que, en ese punto de la rambla y trepando hacia él encontraba la cueva, oculta bajo un lentisco, a mitad de distancia. 

Luego, con tanta subida, tiempo y costumbre me olvidé de él. Encontraba mi cueva por intuición, atraído por su llamada silenciosa surgida desde su más profundo, por su aroma, excitado como un zorro en celo. Nunca supe que él me seguía abriendo sus brazos, desilusionado al saber que ya no lo necesitaba, que ni siquiera le dedicaba una mirada de reconocimiento. 

Hoy lo he vuelto a buscar con la mirada y solo he encontrado dos troncos resecos, no sé ni cuándo murió, quizás de pena. Y me he acercado a devolverle ese abrazo que siempre esperó, sintiendo en mi conciencia el reproche de los numerosos pinitos que lo rodean, nacidos sin duda de sus amentos y sus lamentos. 

Campeón, ya eres mineral, como la cueva, y sé que a partir de ahora, cuando suba por estas soledades mi primera mirada será para ti.

(Foto: el pino de los dos troncos)

12 comentarios:

  1. A los pinos, cómo a las personas, los homenajes, los besos, los abrazos, las caricias, carantoñas, mimos, y todo lo que haga falta EN VIDA.
    Que luego vivís de arrepentimientos......
    ¡¡EA!!

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  2. Pobres árboles olvidados en el monte: que sea por sequía, incendio, plagas, arrancados por un vendaval o por una crecida letal de la rambla...siempre les toca la peor parte.
    Pero mira... éste, aunque muerto sin abrazos, por lo menos se queda en pie. Será para darte mala conciencia por tu ingratitud cada vez que subas a la cueva.
    Y coincido con Pedrice. A buena hora... ¡Ea!
    Un abrazo (para el árbol :D, pá ti no, que hoy no te lo mereces)

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  3. Uyyyy como te ponen esta dos:)))
    Pena dar ver algunos por el monte.
    Bueno pues hoy yo dejaré aquí dos besos uno para él, se lo das cuando vuelvas a verlo y otro para tí por volver a visitarlo....Y no lo olvides ;)
    Un beso.

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  4. Hay otro peralelo contigo Maestro, yo tambien tengo una cueva que es practicamente desconocida, . Primero la lei un un viejo libro y despues me puse a buscarla en una escarpada montaña y cuando ya desesperaba de encontrarla tuve unafuerte intuicion y reptando me meti por debajo de un arbusto de sabina y alli se encontraba una pequeña entrada a la cueva un corto y angosto tunel desembocaba en una sala de muy amplia didimension. ¡¡ habia encontrado un santuario de la diosa Tanit. !! . Volvi varias veces en dos años y luego pase 5 sin visitarla cuando volvi me costo encontrar la entrada, el arbusto se habia convertido en una olorosa grande y gracil sabina que guardaba la entrada del santuario. Ese mismo año hubo un incendio que arraso con gran parte del monte. No estoy segura devolver a encontrar la entrada de la cueva... y lloro por ello
    Un sueño mas en el pasado..... Me gusta tu pino aunque ya este muerto

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  5. Perdona el rollazo .pero son las 3 de la madrugada y mi mente.... vease la muestra

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  6. Yo tampoco te perdono: los homenajes, en vida y con frecuencia. No un día con su regalito: una sonrisa cotidiana, un guiño cómplice, esa demostración de aprecio que nos hace felices...para eso venimos aquí, para acariñarte cada vez que apareces (por otra parte, he de reconocerlo, justa correspondencia).

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  7. mariajesus, me ha gustado ese palabro: acariñar, me suena muy bien.
    Diego, ya ves, esta vez llegaste tarde :( no estás a tiempo de acariñar al pino, tan solo puedes mirarle.

    Besitos.

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  8. ¡Quita, quita, mejor que nunca te acercaras a darle ese abrazo, Diego! Si lo hubieras hecho, ahora algún pinito de esos que lo rodean diría que tú eres su padre y te dejaba sin cueva, sin rambla y lo que es peor, sin bicicletas :)

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    1. Por cierto ¿qué le has hecho a tu blog para que sea tan complicado comentar si lo haces como anónimo o si no tienes un blog? Supongo que será cosa de Blogger...

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  9. ¡¡Ya te vale!! Pobre pino...
    ¿Se puede morir de pena?
    En cualquier caso, ahora ya es demasiado tarde.

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  10. Aparte del "pino de los dos troncos" (que ha muerto de viejo, los carrascos apenas superan el siglo y medio de vida), en Mayrena hay varios árboles con personalidad propia. Como la "olivera de los 30.000 reales", cuya historia creo que conté en este blog. O el "pino de la placeta", soberbio pino piñonero declarado como especie singular al que ha habido que amputar dos ramas laterales para evitar que su peso lo derribara. O el "pino de la sima", que pasó de estar a no estar en unos días y que señalaba el emplazamiento, allá arribotas del Calar, de una sima muy peculiar. Subí a ver qué le había ocurrido y lo encontré derribado en el suelo, como un moderno mallory aferrado a la roca que tanto quiso. Murió, supongo, vencido por alguna violenta ventolera. O la "higuera de la cañá", de dulcísimos higos. O "los dos pinos", cada vez más altos, que señalan, vistos desde el corral, la falsa cima del Calar (la real está más arriba).Y, en el futuro, el "mirto de Mateo", plantado por su padre, que solo tiene tres años pero que dentro de cincuenta será un magnífico ejemplar.

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  11. Los pinos en los campos es llenar de belleza la naturaleza.

    Un beso

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