Cuando yo sea mayrena,
una gota de lluvia me arrastrará hasta el vientre de mi cueva.
Y allí seré burbuja, piedra caliza, columna,
... silencio.
Cuando yo sea mayrena,
la brisa me empujará hasta el cauce de la rambla.
Y allí seré agua, huella de zorro
en el barro, cagarruta de gineta,
juma, reguera.
Cuando yo sea mayrena,
al romper el nubazo arribotas entre zumbíos y esclates
me mezclaré con la tierra.
Y seré raíz de sabina, de coscoja, de baladre.
Seré tronco, nido y semilla
que un gafarrón en su pico llevará al noroeste.
Y en tu tierra seré tierra, oliva en tu olivera, flor blanca en tu lirio azul,
grama en tu alcorque, higuera.
Y nunca sabrás que ese brote que ha nacido del rocío
fue contigo rambla, cueva, refugio,
sendero, niebla, caricia,
... y fuego.
(Foto: el pino triple, guía de la cueva)