El destornillador blando está pensado para atornillar o desatornillar esos tornillos malditos situados en lugares casi inaccesibles, en rincones imposibles, tan frecuentes a la hora de montar o desmontar muebles y que tantos cabreos nos procuran.
Como casi todo el mundo sabe, un destornillador clásico consta de tres partes: el mango, el vástago y la punta (o puntilla). El mango es la parte superior de madera o de plástico, donde aplicamos la mano o los dedos para atornillar o desatornillar según giremos la susodicha mano o dedos a diestra o a siniestra. El vástago, según la definición de la RAE es la “pieza en forma de varilla que sirve para articular o sostener otras piezas”. En nuestro caso el vástago articula o sostiene mango y punta (o puntilla). Y la punta (o puntilla) es el artilugio metálico aplanado, a veces imantado, que se inmiscuye en la ranura del tornillo para proceder a su atornillamiento o desatornillamiento.
En esencia, el destornillador blando es como un destornillador clásico en el que he sustituído el vástago por un muelle. Así de fácil. Así de práctico. Su manejo es sencillo (viene con libro de instrucciones) Basta buscar el tornillo maldito e introducir en su ranura la punta (o puntilla) de nuestro destornillador blando y proceder a su desatornillamiento desde una postura cómoda debido a la flexibilidad del vástago.
Tan blando es el destornillador como mi cerebro, que se ha hecho papilla de tanto intentar, en dos semanas, entrar en esta página sin conseguirlo.
ResponderEliminarEl invento, genial. Sobretodo para tornillos blandos.
Diego, yopamí que ese artilugio es poco práctico...
ResponderEliminar¿Tás seguro de que funciona? ¿lo has construído ya o es solo una idea en dibujo?...
Me dá a mi que las tuercas muy apretadas y escondidas no se aflojan con ese parato. A esas les gusta mucho resistirse...
no dejas de soprenderme....
ResponderEliminarMaría Jesús, ahora ando metido en el diseño de tornillos blandos hechos de silicona. Van a revolucionar el mundo del tornillaje.
ResponderEliminarClara, funciona, funciona, lo he probado con algún tornillo desajustado de mi cerebro. No existe muro que no se derribe ni tuerca que se resista. Lo importante es insisitir, insistir.
Chelo, yo también me sorprendo con las paridas que se me ocurren, no creas. Y me preocupa :)
Blando?
ResponderEliminarComo de blando?
Uy no sé...no sé.
Yo creo que lo prefiero duro
Desde luego es para preocuparse de estos inventos, sera el calor que hace por Caravaca, ahora que en Murcia tampoco nos quejamos. Por cierto que si un dia quieres ver a tu santo que tambien es el mio, lo tienes en la iglesia de la Merced al lado de la Universidad. Un saludo
ResponderEliminarElla, si giras el dibujo 180 grados alrededor de su eje horizontal, el destornillador blando se convierte en duro. Mi destornillador es multifunción.
ResponderEliminar¿Hay un San Diego en la Merced? En mi próxima visita a Murcia me acerco a conocerlo, Curro.