El capazo, confeccionado a mano con el esparto de las atochas del monte. En su día sirvió para contener la oliva recogida de las oliveras. O la almendra, que se pelaba y guardaba en trojes específicos. O los albercoques, colectados uno a uno desde lo alto del perigallo. Hoy cuelga de un clavo oxidado en la almazara gozando de una tranquila jubilación. Pero imagino que preferiría volver a rular de aquí para allá, recorriendo bancales de árbol en árbol, de guincha en guincha.
Si me preguntarasn el nombra diría "espuerta" (como dicen que tienen el dinero los ricos).
ResponderEliminarMe ha encantado dar, contigo, una vuelta por el diccionario.
Cuantas cosas, objetos, i oficios, se han quedado colgados de un clavo oxidado, en espera de que alguien los descuelgue, para llevarlos a un museo
ResponderEliminaro a un depósito reciclador.
Aquí los llamamos: Cabassos, y fueron muchos los años o siglos el hombre los utilizó y los guardó colgados por las paredes de su casa o en la antesala del establo.
Tus entradas, tiene un sabor añejo que me gusta. ya te avisé que te seguiria. Saludos cordiales.
Hola a todos :)
ResponderEliminarQué bonito Diego, pareciera que nos traes con estas entradas tiempos pasados, tu vida en el campo, y la de otros. Nos asomamos gracias a tí a un mundo que, al menos para mí, es desconocido.
Por cierto, también tengo que buscar alguna palabra, como le pasa a Mª Jesús, pero no he encontrado "guincha".. ¿podrías ilustrame?
Sólo un beso para tí :)
Besos para los demás :)
Capazo, capacho, espuerta, da igual....,todo son remembranzas de otros tiempos, ni mejores ni peores, distintos.....
ResponderEliminarY también, seguro, cargado de lo que fuera, le gustaría seguir de "cornijal" en "cornijal".
Pedrice
Como dice Pedrice, capazo, capaza, espuerta, da igual, son todas palabras bellas. "Cabasso", Montserrat, seguramente de ahí deriva el capazo murciano. Ana María, "guincha" llamaban a un bancal pequeño y lejano (creo) aunque lo he rebuscado en los internetes y no lo he encontrado. Pero en Caravaca los mayores siguen hablando de "guinchas" y "cornejales"
ResponderEliminarContigo se recuerda y se aprende, además de disfrutar.
ResponderEliminarSaludos.
Pero que bien!! Muy interesante tu blog amigo. Me quedo por aqui para ver que descubro. Bendiciones!!
ResponderEliminarÚtiles de trabajo que ya poco se usan. A mí me llenan de ternura.
ResponderEliminarBesitos
Me encantan esos testigos de tiempos pasados que aunque no sirvan más que para decoración ahora, nos hablan de un tiempo en que todo era más auténtico.
ResponderEliminarYa no servirá para albercoques o almendras pero seguro que conserva su olor y las marcas de su peso que le dieron vida.
Y ¿quién sabe? puede que mañana, unos niños lo rescaten para guardar sus tesoros de juguetes.
Tengo yo una cesta de mimbre muy grande que utilizaba mi bisabuela para ir a tender la ropa en la hierba y fue mesilla de noche, cesta de juguetes y ahora se la ha llevado mi hijo a su casa.
De bancal en bancal...
Besotes a todos.