lunes, 21 de noviembre de 2011

Frente a mí


Frente a mí, el mar; vacío, calmo, sin relieves. 
Una llamada inquietante. 

A mi espalda, valles, ríos, paisajes, caminos, gente. 
Los recorridos. 

Y en mi cuello, esta puta tortícolis que no me deja 
mirar hacia atrás.

(Foto: mar en la playa de la Glea)

10 comentarios:

  1. Pues no mires más hacia atrás, que es por ello que tienes esa fuerte tortícolis. Tú al frente, siempre al frente.
    Qué maravilla de post.
    Feliz semana.

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  2. Hola!

    El mar siempre llama, como los cantos de sirenas a los marinos.

    Tu destino está en el mar, ya que hasta tu mismo cuerpo se niega a mirar hacia tierra adentro :)

    Besitos, Diego :)

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  3. Pues, Dieguito, yo sí, que te diría que te miren esta tortícolis...Mirar atrás es bueno para ver el pasado y ya sabes ;) "Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla"
    Y dáte la vuelta!!! ¡Rápido! ¡que llega una bandada de gaviotas!

    Lo siento, hoy, no me alcanza la poesía de tu foto... bien bonita, sin embargo.

    Un abrazote

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  4. La verdad es que en la foto no hay gaviotas porque se han ido todas a emborracharse por ahí. Están de celebración.

    No te quejes de la tortícolis, lo mismo si miras atrás te conviertes en estatua como en aquel pasaje de la biblia, ya sabes.

    Pero si me apuras lo mismo miro al frente contigo, el mar siempre me ha gustado.

    Un abrazo.

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  5. ¡¡Ole y ole!!

    pero no mires atrás ni para coger impulso

    un abrazo :)

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  6. Masajitos y ejercicio suave para ese cuello. Que a veces, cuando se vacila al avanzar, es necesario mirar atrás para recordar de dónde se viene y coger nuevas fuerzas.

    Preciosa la foto, yo soy de tierra costera y la mar siempre me tendrá enamorada.

    Besos. Marta.

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  7. No importa la tortícolis: gira sobre tus pies. Mira al frente , No es necesario girar la cabeza.
    Pero, no olvides volver a girar sobre tus pies para seguir adelante.

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  8. Alguna vez, cuando el hombre evolucione en camaleón, esto no tendrá importancia. Y podrá con o sin torticolis, contemplar todo lo bello que tiene por delante, y todo lo bello que deja por detrás.
    Sin renunciar a nada.
    Que para eso somos superiores. ¿O no?.
    Pedrice.

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  9. Que os digo yo que el mar es muy jodío. Que te llama, te llama, y no sabes cuáles son sus intenciones. Bueno, el caso es que ya se me pasó la tortícolis y puedo mirar hacia atrás. Y veo a alguien, allá a lo lejos, en la otra orilla. Más caminos; mientras se encuentren... De momento, el mediterráneo se va a quedar con las ganas...

    Marta... ¿eres quien pienso?. Pienso que sí. Te mando muchos ánimos con el deseo de que nunca te falte tu cachico de mar del que enamorarte. Un beso.

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  10. ¡Guau, tremenda playa! Y el mar ni se mueve.
    Besos, Diego.
    Y salud!!!

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