Empezó siendo una bebida para trabajadores del campo. En las frías madrugadas del invierno caravaqueño, los campesinos, antes de subir a majencar, aviar cornijales, caballones, ciecas, guinchas y parás, se pasaban por El Cañota a pegarse un pelotazo de belmonte y combatir ansí los esfarates anímicos y físicos de la helada. Sobre la barra de cinc se alineaban los belmontes, humeando en humildes vasos de vidrio que había que coger con la punta de los dedos pulgar y meñique, para no abrasarse la mano. Y sorber de poquico en poquico, haciendo ruido con los labios. Como el té moruno.
Yo coincidía con ellos cuando quedaba con Gaby para ir a la montaña. Y entre sorbo y sorbo belmontiano aprendía la peculiar jerga de los campesinos, hoy lamentablemente olvidada. Allí cogíamos combustible para subir luego a luego las duras laeras del Cigarrón, un “chute” de belmonte era la mejor gasolina para quitar el azurronamiento mañanero ¡Acho, cómo subíamos los cabezos; a pijo sacao!
Hoy el belmonte se ha aburguesado. Ayer lo encontré en la carta de una de las mejores cafeterías del pueblo, casi perdido entre capuccinos y cafés a la no-sé-qué. Y lo pedí, claro. Delicioso. Ahora se sirve en copa de diseño, con platito, sin cinc, y tú eliges “la coñá”, que ya no es de garrafón. Pero se mantiene la esencia del belmonte: leche condensada, chorreón generoso de brandy (antes, “coñá”), café solo. Por este orden, el rito es el rito. Se menea, y pa dentro. Yo lo tomé con una toña, otro invento maravilloso de la zona, más moderno, con menos solera. Pero mojada en el belmonte está que ni cuento.
Pues nada, Mariluz, cuando vengas a Caravaca, que sepas que estás invitada a pegarte un belmontazo. Lo de mojar la toña lo dejo a tu elección, lo suyo es bebérselo "a pelo". Y si es menester, luego a luego nos subimos al monte. O te llevo a la era.
(Foto: belmonte y toña sobre mesa)
me la pegas con todas...yo también quiero un belmonte.
ResponderEliminar(y que suprimas la palabra de verificación que me aparecen alfa y pi y no sé donde encontrarlas en el teclado)
Por los clavos de cristo!!! de vez en cuando yo te muestro alguna palabra nueva, hoy tu me has enseñado un idioma entero....
ResponderEliminarBravo!!!!
Pulgares arriba
yo también quiero un belmonte con una toña pa mojar !!!
ResponderEliminarUn besazo
Pd apoyo la idea de suprimir la verificación ,es mi 3 intento (cruzo los dedos)
Hola!
ResponderEliminarQué relato tan bonito, tan lleno de tu Caravaca con todas esas palabras añejas, y que desconozco la mayoría.. (luego me tendré que mirar un diccionario, si es que están registradas) :)
Yo no te pido que me invites a un belmonte que no soy de cafés ni de alcoholes, pero sí a una toña que mojaré en colacao o similar :)
Respecto a la verificación de que no somos robots, prefiero que se mantenga, vaya a ser que se llenen los comentarios de spam; además se puede escuchar si es que uno no lo entiende leído.
Un besito para tí, Diego :)
Besos para los demás :)
¡Ay niño de mis entretelas! me estoy relamiando de gusto... la toña la dejamos para la segunda visita; ya sabes no hay que darlo todo en la primera ;)
ResponderEliminar¡¡ohú qué arte tienes hoío!!
besos y abrazos
Será relamiendo... lapsus dedus :(
ResponderEliminarpues eso ;)
A ver si me voy a tener que tomar un belmonte para tomar impulso con el "vocabuelario" :D
ResponderEliminarHe contado seis palabras desconocidas para mí y algunas intuídas que tendré que buscar también.
En mi pueblo sigue siendo común café con un chorro de aguardiente (calvados) y sin leche condensada por supuesto :D
¡Pero qué dulces los campesinos de Caravaca! :D:D
Mejor me voy al diccionario.
Besotes
María Jesús y Anusky: como dice Ana María, si quito la verificación se me llena la cosa de spams queriendo venderme algo. María Jesús, te la pego con todas porque no me dejas que te la pegue contigo misma :)¿Has probado a preparar un belmonte galego con oruxo? Tiene que estar bueno...
ResponderEliminarOccam, por cada “palabro” que te enseño, tú me has enseñado diez. Pulgares arriba, pero sosteniendo un copazo de lo que sea.
Anusky, vente pacá que voy preparando los ingredientes. Con Chinchón tampoco tiene que estar malo...
Ana María, te cuento lo que significa “majencar”. Majencar es “canear la tierra pa que se oree” Así me lo explicaron a mí cuando lo pregunté hace “un porción” de tiempo. Besito.
Ay, Mariluz de mis entretelas! Empezaremos por el belmonte a secas, luego seguiremos con la toña, y acabaremos comiendo un arroz con pollo en Viñales. Así, poquico a poquico, se anda el camino.
Fram, existe un diccionario “murciano-español”. Si lo encuentro por esas librerias te lo regalo, así serás tetralingüe. Eso del calvados lo tengo que probar, pero no sé yo...
Diego, encontré un "algo" para ayudarme a traducir tus entradas caravaqueñas y en ello estaba :D ya me dirás si es de fiar.
ResponderEliminarEn cuanto al " café calva" (¡qué mal suena en español :D ), el que lo prueba repite y los normandos de pura cepa (en este caso de puro manzano) terminan echando un chorrito de café en el calvados. Tiene peligro.
Yo no bebo casi nunca pero esto está de buenooooo... (aquí venía bien un monigote de suspirosss)
(¿Otro libro para engrosar la lista de los que espero? grrr...)
El belmonte tiene que ser el mejor combustible para subir montañas caravaqueñas.Da subidón solo de leerte .biquiños
ResponderEliminarNo he probado los belmontes del Cañota, pero si probé bastante los del Cortijo a las cuatro de la madrugada. Ahora ya los dos bares estan cerrados. Pero siempre nos quedara el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo
Mejor no olvidar su origen, aunque se confunda en el vértigo del mero consumo. un abrazo.
ResponderEliminarEl belmonte tiene que estar de muerte, sí.....y más en un día bien frío, para calentar cuerpo y mente antes de hacer una buena ruta ;)
ResponderEliminarLos términos campesinos, qué interesantes y desconocidos! Gracias a personas como tú, no se terminarán de perder en el tiempo, al recordarlos con cariño y los demás repetirlos y memorizarlos con curiosidad .
Siempre se aprende algo interesante viniendo a verte :)
Diego, estaré unas semanas sin pasearme por los alrededores de tu cueva por culpa del fin de curso que se acerca, y que me tendrá muy liada...tanto, que no podré atender tampoco mi propio blog.
Pero espero estar de vuelta en poco tiempo; os avisaré a todos, vale?
Gracias, hasta pronto!
Ese belmonte tiene una pinta de muerte. Pa' mí que si me lo tomo así, como cuentas, me costaría levantarme y echarme a andar...a no ser que me acompañe Gary Cooper...
ResponderEliminarBesos, me ha encantado el vocabulario a pesar de no entender unas buenas pocas.
No sabía que esta cosa se llamara 'belmonte' yo era mu chica y vi que mi padre lo pidió algunas veces, pero no recuerdo cómo lo pedía al camarero,sé que tenía un nombre raro, oye lo mismo era este. Que Almería que es de donde remanezco, no está mu lejor de Murcia.
ResponderEliminarOye, yo recuerdo unos pastelitos que se llamaban murcianitos que estaban deliciosos. Tú los conoces?
Un abrazo con belmonte :)
Tomarse un buen belmonte es rozar la inmortalidad.
ResponderEliminarUn abrazo.