Luego, como el fuego venía, huyó. Antes no pensaba moverse, la línea roja aún estaba lejana, apenas era una cinta anaranjada en el horizonte sin horizontes de la noche. Pero la línea se acercaba, tenaz, silenciosa al principio. Cuando empezó a oír el crepitar de las aliagas antes de convertirse en ceniza y los gritos de los caracoles chamuscados, huyó, ha quedado escrito. Huyó lentamente al principio, corriendo después sobre tojos, piedras y escarabajos, empujado por el calor y el sonido cada vez más intensos, cada vez más cercanos. Y además estaba el olor. Llegó al borde del acantilado, miró. Primero hacia atrás, el fuego. Luego miró hacia abajo, el agua. Vio entre las espumas nocturnas unos peces brillantes que lo observaban y reían, burlones. La línea roja trepaba ya por sus piernas desnudas y se quedó quieto, nadie le había enseñado a nadar.
(Foto: puesta de sol frente a las Islas Eolias)
(Foto: puesta de sol frente a las Islas Eolias)
No se exactamente porque este cuento corto tuyo me conmueve tanto,sera que tu abstracta y fina sensibilidad remueve algo profundo en nuestro penamiento. Estamos atrapados entre dos fuegos, el real, que quema, y los tantas veces contemplados y soñados atardeceres rojos que nos elevan a otras dimensiones. Nunca aprenderemos bien a nadar a lo largo de la vida.....
ResponderEliminarGracias don Diego, Señor de la creacion
Hoy voy a acaparar tu blog, estamos en visperas de felicitaciones.
ResponderEliminarSi canta la nieve herida
donde el corazon sestea,
si todo un Dios se recrea
sobre la paja encendida,
si esta en Belen detenida
la luz de la estrella errante,
¿porque no venis amante?
Si el verle los ojos ciega
y solo el cielo es testigo
¿porque no venis amigo?
porque no venis amigo.
Te deseo que por un tiempo olvides lo que "esta cayendo" y seas feliz A TOPE
Actualizacion de la venida de los Reyes de Oriente.
ResponderEliminarMorenos de verde luna
desde Tartessos partieron,
montando en sus tres burritos
burritos Juan Ramoneros.
Eran reyes, eran sabios
pero poco marineros
y con la vela latina
doblaron sus sufrimientos.
El barco llevan cargado
de presentes para el niño
pieles de toro curtidas´
metales de Rio Tinto,
y para verle contento
mucha palma, mucho pito.
A Fenicia ya han llegado,
ir a Belen de hito en hito,
les resulta complicado,
¿ como seguir al cometa
montando sus tres burritos?
¿como seguir a un cometa
que resulto meteorito?
cuando llegan al portal
mulas y bueyes se han ido
dicen que lo pasan mal
que alli hace mucho frio...
Pastores bailad aqui,
pastores cantad conmigo,
porque los tres Reyes magos
desde la Iberia han venido.
...........
Y no megustaria paciente Diego, que rechistara ni un poquito porque LOS QUE SABEN SABEN
Eso si que es estar en la disyuntiva...Un abrazo.
ResponderEliminarLa línea roja empuja, aisla, pero solamente aniquila a los cobardes. Hay que lanzarse al vacío, algunos brazos habrá entre los peces para acogerte con cariño. Y si no al menos lo habrás intentado. Bonita foto, hombre viajero. Beso, Diego.
ResponderEliminarLa tierra no es segura (gritan los caracoles), tiene miedo al fuego (y es mu fino con su olor), no sabe nadar (y se burlan de él los peces)... le queda el cuarto elemento: ¡qué eche a volar llevado por Eolo ;)! o despierte de una vez... últimamente tus personajes tienen pesadillas.
ResponderEliminarPreciosa foto.
Besico
Imagino que hay que disfrutar de la lectura porque no pillo el mensaje oculto. Algo muy normal debido a mi poca sensibilidad literaria.
ResponderEliminarAsí que mi coment será pragmático: si el fuego iba hacía el acantilado, 'piernas' debería haber quemado una zona amplia al borde del acantilado, así cuando llegara la línia de fuego se podría refugiar en esa zona ya quemada, mirar a los peces burlones y ofrecerles su corazón, el dedo.
Ana María, un beso ardiente.
Diego, un abrazo de todo corazón con los puños cerrados.
Saludet@s
Saludos , muy bella entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Grcias por tus palabras de ánimo en mi blog.
Aunque me de pánico, yo me tiro al agua... con los "graseríos" que se me han añadido seguro que salgo a flote y llego a la orilla sin hundirme. Qué sensación de angustia me has dejado, niño.
ResponderEliminarun beso
Hola!
ResponderEliminarPreciosa foto para encarnar el cuento. Si yo estuviera en esa situación creo que, aunque tuviera voluntad para tirarme, lo mismo me quedo paralizada por el miedo.
Un beso cálido para ti, Diego :)
Esteve, otro beso como el tuyo :)
Besos para los demás :)
A mi me ha resultado hasta sensual, será por el calor que me ha entrado?
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la foto y el texto.
Un abrazo.
Yo salí escaldado del fuego. Huyo de las barbacoas y parrillas. Por mucho que te eleven a los altares luego.
ResponderEliminarQuitando esto, muy buena foto, muy bueno texto, y muy buen Autor.
Iota, me han llamado de todo, pero Señor de la creación... ¡retíralo ahora mismo o no te ajunto! :) Gracias por tus buenos deseos navideño-poéticos. Creo que deberías citar a sus autores, Pastor López (lo busqué en tito google) y ¿Lorca? Yo creo poco en la navidad: te pongo un enlace de algo que escribí hace un año.
ResponderEliminarcuento de navidad
Darío, poeta de la sensualidad, otro abarzo transoceánico para ti.
Esther, gracias, tú sí que me entiendes :) Yo creo que el personaje de la historia debería taparse las narices y saltar al agua. Pedirle que además lo haga ejecutando un estético “salto del ángel” ya sería excesivo :)
Framboise, los caracoles chirrían cuando arden. Al menos así suenan cuando se queman rastrojos en Mayrena. Si pudiera los salvaba a todos, pero “ce n’est pas possible, il y en a trop”. En cualquier caso, si yo fuera caracol, preferiría morir achicharrado en una guincha al sol que cocido vivo en una caldera.
Esteve, yo tampoco pillo el mensaje oculto, y eso que he escrito la historia :) Para la próxima, ya sé qué aconsejar al hombre. Gracias y abrazo chillado :)
Amapola, un abrazo para ti también.
Mariluz, yo también me tiraría al agua, pero después de trasegar un belmonte, que da alas como el red bull ese ¿Tú graserío? Imposible, eres la esencia del poema, no te sobra ni falta nada :) Besico.
Ana María, la foto la saqué en el primer (y último, no repìto la experiancia) crucero que hice por el Mediterráneo. Realmente fue una puesta de sol mágica, con un mar completamente en calma. Esperé ver el rayo verde, pero fue esquivo, otra vez será. Un poco más adelante, ya anochecido, fotografié al Strómboli en plena erupción. Otra imagen inolvidable. Hice unas fotos pero me salieron una mierda... Y yo que pensaba vendérdelas al National Geographic. ¿Que por qué cuento todo esto aquí? Y yo qué sé, me apetecía. Un beso, besucona :)
Encarni si es que cuando se es sensual como tú, se es sensual. Yo creo que la sensualidad de la historia es por el calorcillo que sube por las piernas. Por eso no se tira al mar el hombre, prefiere ser devorado por esa sensación que le trepa como una promesa de más elevados ardores :)
San Lorenzo, tu muerte tuvo poco de sensual, vive “mon dieu”, que diría Framboise (ella lo pondría con mayúsculas :). Lo malo es que ahora, allá arribotas y santificado, seguro que te pelas de frío. Te mando una llamarada :)
!hombre Diego no te pongas asi! ¿ Que es la vida sin algo de exageracion, sal y pimienta ? Pero que eres bueno seguro que lo sabes, la inteligencia suele ser buena (valgame la redundancia...) critica. Las estrofas del poema son del Llamamiento a los pastores. Parte del Retablo de Navidad de Luis Rosales.
ResponderEliminarEl ripio con infulas humoristicas baratas, esta basado en los nuevos posibles descubrimientos del Papa que imagino conoceras. Es obvio que tamaña estupidez solamente puedo haberla escrito yo. Un abrazo y hacemos las paces?
Perdon, perdon, perdon, no habia entendido lo que era un enlace, tan grande es mi ignorancia, pero al fin me atrevi a dar a las letras azules y....... me he dao una jartá de reir . Lo he visualizado todo y cuando lo he visto huir vino la incontenible jartà..
ResponderEliminar:D ¡ay! mi niño diego (si te llamases Jesús, lo mismo te habría regalado una "d" mayúscula... como ésta :D )
ResponderEliminar¿quién me aconsejó tiempo ha el consultar y seguir los consejos del DRAE (o era ¿drae?) ?
Yo escribo "Mi Mejor Amigo" pero no "Mon Dieu" ;)
Un Besazo, señor de... "Mi cueva" y "Mi Mayrena" :D
¡Ah! en cuanto a los caracoles... ¡tú, te lo pierdes! :D:D:D están ... de muerte!! ;)
ResponderEliminarIota ¿los ripios son tuyos? Muy buenos y divertidos. No te quejarás, te he confundido con Lorca, como no te conozco... Al Papa le están enseñando a manejar el smartphone. A ver si en los internetes encuentra a dios, que hace tiempo que se les perdió. Pues sí, se podría hacer un buen dibujo animado con la historia de la huida...:)
ResponderEliminarFramboise, siempre digo que los escargots (caracoles en panocho) son una exquisitez culinaria porque los "inventástes" los franceses, los grandes gastrónomos. Si se hubieran "inventado" en Murcia, un suponer, dirían que los murcianos somos unos pringaos muertos de hambre, que nos comemos unos extraños bichos que consisten en un poco de moco con una concha encima :)
Ana María, puede que en un primer momento el miedo te paralizase, pero cuando notases el calor abrasador el instinto de supervivencia te haría saltar.
ResponderEliminarUn beso grande.
Diego, se ven demasiadas nubes es esa preciosa foto. A menos que el cielo esté limpio limpísimo no esperes ver el rayo verde.
Saludos.
Ignacio, gracias por la aclaración, no sabía que el rayo verde necesitaba horizontes despejados y limpios. Ya podía esperarlo yo aquel día sobre las aguas del Tirreno. Un saludete para ti.
ResponderEliminarSí, a un buen belmonte también le daría un buen trago antes de tirarme a las gélidas aguas ;)
ResponderEliminardejemos los graseríos, pues jajajaja
dos abrazos
Me encanta como escribes, tienes un toque finísimo. Precioso.
ResponderEliminarBesos besos
Mariluz, si el prota de la historia se hubiese bebido un belmonte habría volado, seguro. El belmonte da alas, como el redbull ese :) Mejoro tu oferta: tres abrazos.
ResponderEliminarPrecioso !ay va lo que me ha llamao! Ah, no, que era el toque :) Besos para ti, Virgi
Hola!
ResponderEliminarIgnacio, seguramente tienes toda la razón, aunque me estrellase contra las rocas me tiraría. Un beso más grande para ti :)
Un beso, Diego :)
Besos para los demás :)
De Luis Rosales, Diego, de Luis Rosales.
ResponderEliminarY lo tuyo, tuyo y maravilloso.