Hace
unos días se me cruzaron los cables. Otra vez, van varias. Debió de suceder cuando intenté atravesar en bicicleta los raíles de la vía abandonada que lleva
al norte. Movimiento oscilatorio violento parriba pabajo parriba pabajo al
pasar las ruedas sobre los rieles y, consecuencia, cables cruzados en mi
cerebro ya bastante vapuleado. Y mi norte que se diluye. No sé qué cables habrán sido esta vez, el lío
cablear que hay dentro de mi torrao debe asemejarse a un plato de espaguetis
desorganizado. El caso, me dijeron, es que mis ya escasas neuronas flotan en algo y con un movimiento imprevisto y brusco, plof, los cables neuronales se cruzan. De
dos en dos, o de dos en tres, o más. La edad. A veces, para descruzarlos
utilizo el método de los saltitos a la pata coja sobre una pierna, como cuando
queremos liberarnos del agua de la piscina que se nos metió en el oído. Pero
esta vez no funcionó.
Y ahí
sigo, cruzao. Sin saber si voy a o vengo
de, si estoy con o sin, si tengo la o el, si subo palante o bajo patrás, si miro por o para,
si llevo en, si corro hacia o desde, si cuándo, si cómo e incluso si dónde.
Esperaré
pacientemente a que se produzca el descruzamiento, otras veces ocurrió, mientras rezo un credo si lo recuerdo para que el tren que ya no pasa no pase y me joda la
bici, ya sería demasiado.
(Foto: mi bici cruzada en la vía que no lleva a ninguna parte)
(Foto: mi bici cruzada en la vía que no lleva a ninguna parte)
Preciosa vía muerta (lo digo porque parece que ya le llegó la hora de los piropos): fue una buena vía, nunca se metió con nadie y aun después de muerta, soporta con gallardía una bici intrusa, cuando ella a quien amaba era al tren.
ResponderEliminarMe temo, Diego, que ha sido al revés: tus cables han estado cruzados desde que te conozco, o sea, desde hace 69 años. Y ahora ¡se te han enderezado con el traqueteo!
ResponderEliminarSería una lástima que se descrucen a estas alturas, y te vuelvas sensato, ortodoxo y reverencioso con lo establecido.
Esperamos los próximos "monos" para que se nos pase el susto.
Diego, seguro que los cruzamientos neuronales del cableado tuyo hace que segreges endorfinas en ese cerebrín, lo que contribuye a aumentar la sensación de felicidad vital que estoy segura de que a tí te inunda (por lo menos a ratitos). Jo...creo que parezco Punset...jejeje...
ResponderEliminarUn beso lo más cruzao posible.
Así es, como tendones caprichosos...
ResponderEliminarDieguito, ¡¡¡me cachis la mar!!!. Lo que te ha pasado es una remodelación celular, tus células se están rejuveneciendo y necesitan adaptarse.
ResponderEliminarYa verás como tus genialidades crecen a partir de ahora.
Besos
Paradeliña, esa es la antigua vía que llevaba a Bilbao desde Madrid, hoy abandonada desde que los trenes van por la del AVE. Algún día espero que la transformen en vía verde.
ResponderEliminarPues sí, Qq, desde que me dio Eduardo el trancazo en el torrao, este va bastante desorganizado. Nunca le agradeceré bastante a Eduardo aquel discazo, ya lo dijo San Apapucio: "neuronas, las justas pero desorganizadas"
Gata, a mí me inunda la felicidad vital y de la otra, tengo razones para ello. Pues... si te tiñes de blanco la cabellera sí que te parecerías a tu paisano Punset, vuestros pelos son igual de descontrolados e indomables :) Beso más que cruzao: helicoidal.
Darío, eso son, tendones caprichosos y juguetones. Y que sigan así...
Clara-caminante, va a ser eso. Me da que tú también eres bastante cruza-cables, afortunadamente, por lo que te leo, y cruza-ríos como se ve en tu fotillo. Beso para ti, resalá.
Por cierto, sigo cruzao. Pero aún no ha pasado el tren...
Diego, lo tengo tó blanco aunque me lo tiña de negro.
ResponderEliminarY despeinao.
Me alegra que estés feliz.
Besito.
Blanco y teñido, me ganas por dos a cero. Yo, ni blanco ni teñido, sencillamente, no lo tengo :)
ResponderEliminarDiego, si pasa el tren que no pasa y te fastidia la bici, te dejo la mía, aunque no tenga frenos de ¿disco? ni cambios no sé qué. No des muchos saltitos a la pata coja, no sea que se te arregle el torrao, como tú dices, me gusta más desarreglao como ahora :) Beso montés.
ResponderEliminarSome were over the rainbow high above, se cruzaron los cables en seis colores y mira lo que han durado.
ResponderEliminarPresiento que tu bici esta a salvo...
Tal ves esa bici es la que me encontré en Florencia?...
ResponderEliminarMuakmuakmuak
Hola!
ResponderEliminarYo creo que no se te han cruzado ahora, sino que ahora te has dado cuenta de que están cruzados, o que no se descruzaron aquella vez que nos cuentas. Eres mejor con esos cruzamientos neuronales :)
Un beso después de un tren que no llega..
Besos para los demás :)
¡ Nada de cables cruzados Diego, nada!!
ResponderEliminarMaravillosa lección de Geometría: radios, diámetros, círculos, tangentes, triángulos, paralelas. Que hay que ver más allá de una "becicleta", y de las vías......
Y al fondo, a la derecha la T, de Tevánterá.
La próxima, habla de trigonometría. y márcate un seno o un coseno, aunque sea de Pi......, por mor del recuerdo........ ¡¡ ea !!
Vale, Esther, si el tren me estropicia la bici, la próxima vez yo me voy en tu bici y tú corriendo al lado, a ver si encontramos el punto de fuga, allá lejotes :)
ResponderEliminarVirgi, al ver tu bici de Florencia la he estado analizando con ojos de aficionado. Me gusta, cuando vaya por allá la robo.
Ana, los trenes olvidados nunca llegan, se quedaron por ahí lejos. No seas vaga, no dejes de pedalear por tus dunas, que allí no hay trenes ni carriles cruzadores :)
Pues no me había dado cuenta, Pedrice, efectivamente, la foto es una lección de geometría, de perspectiva y de puntos de fuga. Lástima de esa amanTe inoportuna a la que llaman soledad...
Veo que eres un poco sabiniano... (bueno, ya me conoces, lo mío con la música y con sus letras es algo incorregible...)
ResponderEliminarBesito musical de esa canción en particular que ahora mismito está sonándome.
Iota, mi bici y mis cruzamientos cableares están a salvo. Y que duren...
ResponderEliminarGata, sabiniano total, ya sabes, como tú, aunque nos diferencia que a mí me gustaba más el primer sabina que el actual de voz tan cascada :)
Diego, no importa el numero de neuronas, sino la cantidad de conexiones que establezcan, yo sólo tengo dos pero muy juguetonas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Para plato de spaguetti el mío... y no tan salao como el tuyo ;)
ResponderEliminar¿Con tomate frito y queso rallado? :)
Un abrazo con tenedor.