Deja una línea vacía antes de entrar,
traza un signo de interrogación,
una pregunta sin respuesta: no existe.
Y luego no entres, ya no es tu lugar;
date la vuelta, admite el fracaso
y llora, si sabes, mientras te alejas.
(Foto: cortijo en ruinas cerca de Bullas, Murcia)
Sí... da pena ver casas abandonadas, en ruinas por la falta de mantenimiento, la desidia o la emigración hacia la atractiva (¿?) vida urbana. Nunca se sabe... "pregunta sin respuesta"...
ResponderEliminarPiensas en la ilusión con que se construyeron y la felicidad que quizá la llenaban. Algo se rompió. El anillo que envolvía los sueños de sus moradores...
Y sí... dan ganas de llorar...
¿Sabes que tu foto me ha recordado una de esas casas? Muy cerca de la mía. Era de un pastor. De piedra de aquí, al natural, sin pintar. Entre rocas, jaras y enebros. Preciosa debió de ser en su rusticidad. Y ya no tiene ni puerta, ni tejado. Sólo los marcos de sus ventanas. A mí, me encanta sentarme en el umbral. Y desde allí, tengo muchas fotos: el paisaje sigue siendo bonito. (a ver si me acuerdo y te mando una)
Lo único malo: como el terreno no tiene cercas, pernoctan los jabalíes al pie de una encina vieja y a veces el tufo excesivo te expulsa. :)
Beso de lunes.
Si que es para llorar...Ver así lugares que tuvieron tanta vida es un pena. A mí me gusta entrar a verlos e imaginar como fueron, muchos tienen sus pertenencias aún allí como la Almazara abandonada que descubrimos.
ResponderEliminarUn beso.
Yo veo otra simbología en la casa en ruinas. Para mí el trasfondo del texto tiene que ver con una separación sentimental (el anillo roto, la culpabilidad, un hogar deshecho...) Quizá sea porque pertenezco al grupo de mujeres divorciadas-románticas. Como siempre, haces pensar, Diego :)
ResponderEliminarYo que estoy con mi rún-rún de irse de casa y abandonar el hogar... esta entrada me transmite el miedo que he tenido siempre de que el día que por fin me vaya de verdad, volveré y el pasado estará en ruinas, como las casas abandonadas de los pueblos.
ResponderEliminarHace poco estuve en un pueblito de nuestra hermosa región y esa imagen de la foto era una réplica constante allí.... El campo está condenado, irremediablemente, no se le pone solución.
También me gusta lo que comentan arriba las demás :)
Un texto y una foto sentidas, en cualquier caso.
Un abrazo :)
Siempre me han gustado los antiguos cortijos en ruinas, Fram, pero a mí me cuentan historias amables. Tú llamas tufo a jabalí lo que yo llamo aroma de jabalí, cuestión de gustos (estos días los he olido en Mayrena :)
ResponderEliminarLaura, existe cerca de Caravaca un pueblo entero abandonado, en ruinas. Se llama Retamalejo y es una delicia recorrer sus casas y ver aún restos de utensilios que utilizaban sus habitantes. No se lo digas a nadie, pero yo... he robado algunos de esos utensilios y los tengo ahora en mi cabaña del monte :)
Interpretaciones, Esther, me gusta que cada cual tenga la suya. Quizás la tuya no vaya tan desencaminada... :)
Patricia, eres muy joven pero no tengas miedo a irte, muchos lo hemos hecho y lo que te quita de arraigo te lo da en experiencia, madurez y conocimiento. Y tu castillo, tu calle y tu gente siguen donde están y los puedes visitar cuando quieras, incluso volver a vivir un día entre ellos. Un besico de tu abuelillo virtual :) Una pregunta ¿ese pueblo es Retamalejo?
A veces se te abren las puertas de lugares que son de otros. Pero eres bien recibido, te dejan entrar... y estar. Ese espacio también te necesita a ti, contribuyes a algo bueno y, en algunos momentos, eres capaz de hacer y ser feliz.
ResponderEliminarLuego, no llores, nunca te alejarán, ciertos anillos de plata no pueden romperse nunca, ni las hojas del calendario pueden acabar con ellos.
Besitos munchos Diego :)
:) :) :) lo sé, o quiero saberlo,pero al miedo se le olvida! Me guardo estas palabras y el consejo :) :) no, era Zarzadilla de Ramos, no tengo el placer de conocer Retamalejo :(
ResponderEliminarUn abrazo de tu nietecilla virtual jajaj
Gata, algunas ruinas tienen lugares muy luminosos no compartidos. Y si tú puedes acomodarte a ellos con tu verdad por delante y ser bienvenido, hacer y ser feliz, la ruina se convierte en menos ruina, se ilumina, rejuvenece aunque sea transitoriamente.
ResponderEliminarZarzadilla de Ramos, ya estoy tardando en buscarlo en los internetes para acercarme por allí ¿Te he hablado del aire fresco de las sierras del noroeste murciano? :) Besiso, nietecilla :)
Es cierto Diego por aquí es normal ver cortijos o simplemente casas antiguas abandonadas, todas ellas con una gran historia en sus cimientos, las deberían restaurar. Yo vivo en una casa restaurada del casco antiguo y alrededor hay algunas casas en ese estado.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre que veo algo abandonado me entra el ansia de reconstruir.
ResponderEliminarEstuve a punto de comprar una aldea abandonada por el placer de revivirla. Luego no pudo ser porque la gente se puso loca y pensó que yo quería hacer "negocio" y , sí, en el sentido mas puro del término Nec-ocio, que es el origen de negocio.
Has perdido tu sueño, te has entregado.
ResponderEliminarQue tristeza arrastran tus palabras .....
Veo la foto, Casa en ruinas, esperanzas perdidas, ilusiones rotas.
ResponderEliminarEs como aquel verso:
Tu calle ya no es tu calle
Es una calle cualquiera...,
camino de cualquier parte....
Pero más triste.
Tetealca, me gusta descubrir, investigar y fotografiar viejos cortijos abandonados, que en efecto abundan en nuestra tierra. Pero los veo con alegría, la gente que los ocupaba seguro que fue feliz. Y también lo son las lagartijas, lagartos y mochuelos que los ocupan ahora :)
ResponderEliminarParadeliña ¿tú hacer negocio? Poco te conocían, con lo generosa que tú eres. Pena que no compraras la aldea, pero tienes tu cachico de Paradela, donde la ruina no cabe :)
Iota, no me regañes, anda, que estoy muy sensible... :)
Pedrice, también hay ese otro refrán que dice “casa con dos puertas mala es de guardar” Y además, se escapa el golfo del gato, añado.
Y añades bien...., ya sea gato o simplemente golfo....
ResponderEliminarMejor no volver a los lugares que nos van a regalarnos tristeza.
ResponderEliminarPero ahora que estoy recorriendo muchos senderos antiguos, me pongo a desvariar pensando en la vida que hubo en ellos, o incluso, como viviría yo en un lugar así.
Besos besos, me encantan esas bicicletas.
Buen finde ;)
ResponderEliminarRenovarse o morir. Considerarse una casa abandonada no es nada bueno. No vale la pena preguntar, intentar entender, llorar, recrearse en la melancolia. Todo tiene su tiempo de duelo, pero hay que curar las alas rotas y volver a volar alto. Desde allí se ven las cosas de otra manera.
ResponderEliminarUn abrazo "mu apretao" Dieguito, y un besito de propina que hoy te lo has ganao.