Partimos de la posición llamada “de pie”: torso erguido, brazos caídos, lacios sobre cada costado, piernas rectas, pies paralelos a la dirección en la que pretendemos caminar, juntos.
Comenzamos inclinando levemente –unos 25º– el torso hacia delante. Al llegar al ángulo indicado, tiramos ligeramente de la rodilla –puede valer cualquiera de las dos, pero no las dos simultáneamente– de la rodilla, repito, hacia arriba y al frente, de modo que describa un arco de circunferencia de unos 45º cuyo centro es la cadera. Ese movimiento rodillar –o rodíllico– obliga a nuestro pie del mismo lado a levantarse del suelo principiando con una elevación suave del talón que se transmite hacia la punta o dedos, de modo que el conjunto del pie –talón, arco plantar y dedos– se mueve hacia delante. Al mismo tiempo, el brazo del lado contrario al pie movido se balancea unos 35º, con centro en el hombro.
Conseguida esta primera fase del caminamiento, pasemos a la segunda, sin duda la más complicada. La pierna con la que hemos empezado a caminar –la llamaremos pierna iniciática– se encuentra en estos momentos flexionada por la rodilla y su pie correspondiente despegado del suelo. Ahora debemos estirar totalmente la pierna iniciática, de modo que fémur, tibia y peroné se alineen, y descender ligeramente el conjunto hasta apoyar el talón en el suelo de manera que el eje plantar forme un ángulo de unos 24º con el referido suelo (o superficie de recepción). Este movimiento consigue de modo automático que la otra pierna, con la que no hemos iniciado el caminamiento –la llamaremos pierna secundaria– se incline hacia delante y su pie comience a elevar el talón, tal como ocurrió con la pierna iniciática, transmitiendo este movimiento a todo el conjunto de talón-planta-dedos. (Importante: no detener la pierna iniciática cuando haya completado su primer paso, pues ello podría ser causa de que, si la pierna secundaria no se detiene, comencemos a dar vueltas sobre un eje constituído por la pierna iniciática detenida, sin conseguir avanzamientos de ninguna índole, solo giramientos o rotaciones de tipo compasiano)
Repitiendo las operaciones descritas en las fases una y dos de modo sucesivo y alternativo caminaremos, comprobando la satisfacción que produce el hecho de avanzar dejando cosas detrás. Hasta alcanzar la rutina, momento en el que tendremos que detenernos. Pero detenerse no sé cómo se hace, debe ser mucho más complicado y de imprevisibles consecuencias.
Figura: ángulos de ataque y descarga durante el caminamiento.
(Este texto está descaradamente inspirado en las instrucciones para subir una escalera de Julio Cortázar. Que conste, por si alguien me quiere denunciar y enviarme al trullo)
Figura: ángulos de ataque y descarga durante el caminamiento.
(Este texto está descaradamente inspirado en las instrucciones para subir una escalera de Julio Cortázar. Que conste, por si alguien me quiere denunciar y enviarme al trullo)
Lo voy a poner en práctica desde ya. Camino de una manera tan caótica, sin método, atolondrada... Un abrazo.
ResponderEliminarJe, je, te estoy imaginando con el metro y el cartabon en la mano.
ResponderEliminarYo creo que si, que lo mas complicado es pararse porque si no coinciden los dos pies en el suelo corres el peligro de parecer un avestruz.
Eres un artista!!!!
Un abrazo Diego
Me gustaría que a los que más andar reptamos, los años, ya sabes..., nos dieras también instrucciones para hacerlo. He intentado copiar a las lagartijas, pero no acabo de cogerles el tranquillo...., Demasiado rápidas para mi vista.
ResponderEliminarSi puedes hacer algo......
Mi fe inquebrantable en ti me ha llevado a seguir tus instrucciones con esmero concentrándome en tus divinas palabras e ideas, demostrando una obediencia ciega hasta ahora para mi desconocida pero cuando he terminado el largo proceso he visto con pavor que soy un puritito nudo gordiano, pero informe ,el pie derecho reposa sobre la parte posterior del cuello, el brazo izquierdo se ha enredado en el peroné derecho , la rodilla derecha se ha anudado con la tibia izquierda, el dedo gordo derecho se me ha metido en el ojo derecho que es con el que mejor veo , y muchas mas cosas que no me siento con fuerzas para explicar. Ruego encarecidamente que me mandes con la mayor urgencia la forma ,( posiblemente milagrosa) para deshacer tamaño y desgraciado entuerto (por lo del ojo averiado) AMEN
ResponderEliminarJajajaaaaa... Diego No sabía qui hacíamos tanto esfuerzo para caminar...por eso cada vez nos cuesta más tirar de la rodilla hacía arriba esos 45º ...y todo lo demás.
ResponderEliminarBuen estudio de como damos cada paso y avanzamos, siempre para adelante!!!
Buen martes ingeniero ;-)
Un beso
Prefiero quedarme echada, sorry, que hacer todo ese recorrido. Seguro fue lo que pensaron los primeros primates cuando empezaron a erguirse y ahora tú nos lo traes como una primicia (exceptuando al gran JC, claro).
ResponderEliminarBesitos, artista.
Darío, prohibido cambiar tu modo caótico de caminar. Si caminases con método no serías el Darío que conocemos. Serías otra cosa. Un abrazo caótico.
ResponderEliminarClara, en tu fotico del avatar parece que estás practicando la técnica del caminamiento en agua :) Tú también eres de las que no se paran (ni se te ocurra)
Pedrice, nosotros tendríamos que unir una tercera pata a la iniciática y secundaria: el bastón, báculo o “gayá”. Pero explicar los caminamientos con ese artilugio tiene que ser muy complicado.
ResponderEliminarIota, seguro que no atendiste a las explicaciones e iniciaste a caminar adelantando las dos rodillas. Y claro, pasa lo que pasa: tropezón y gurruño. Tengo las instrucciones para deshacer el nudo gordiano, te las mando si quieres, pero te van a costar una pasta :)
Laura, en efecto, subir la rodilla 45º empieza a ser una proeza a mi edad (tú aún eres jovencica) No veas lo que me cuesta subirme a la bici. Siempre adelante (la vespa no tiene marcha atrás :)
ResponderEliminarVirgi, me has dado una idea para mis próximas instrucciones “Instrucciones para echarse”. Difícil, el juego de ángulos, contorsiones, distorsiones, doblamientos, giramientos en este caso debe ser harto complicado de explicar :)
Sabes que tal como estoy me es imposible seguir viviendo por mucho tiempo, mi bolsillo como el de el resto de los españoles llora de ausencia, solo me queda un bastón con empuñadura de plata que era de mi abuelo y que uso con cierta frecuencia cuando me acosa la artritis . ¿ me lo aceptarías a cambio de las instrucciones?. Eres un petite chantajista y algo mas que me tengo que envainar por estar en tus hábiles manos. Mi lado masoquista me lleva a seguir admirándote y mandarte un abrazo aunque algo menos efusivo que otras veces
ResponderEliminarTe propongo intercambiar tu bastón con empuñadura de plata por las instrucciones desburruñadoras en la parada del 52 frente al Landa. No me falles :)
EliminarYo, como soy más sencilla que tú y no iba para ingeniera, mis papís me enseñaron a andar con frases del estilo:" Ven mi niña, ven." o "Mira qué pajarito tan mono" Y hasta ahora me ha funcionado estupendamente :D
ResponderEliminarLo vuestro (de Julito y tuyo) se podría titular "Del arte de hacer complicado lo sencillo" aunque reconozco que me has sacado la consabida carcajada del desayuno de los lunes (hoy pero por haber estado fuera, felizmente desconectada) y me has recordado una canción (de Castores o Lobatos creo ) :D
"La meilleure façon d'marcher
C'est encore la nôtre
C'est de mettre un pied d'vant l'autre
Et d'recommencer !"
¡Hala! y me voy cantando, y andando. A mi manera bien sûr. :))
Cualquier fórmula para aprender a caminar es válida, Fram. Excepto aquella que dice: "uno, ós, hep, aro, uno, ós, hep, aro"
ResponderEliminarSabes que en mis condiciones actuales no me puedo permitir el lujo de no acudir a la cita. Aunque me sorprende que haya un autobús 52 que me lleve a el hostal Landa a la entrada de Burgos, por otro lado el alquiler de una sillita de ruedas con motor mas la furgoneta que me tendría que llevar no es una pasta es un pastón . Mi corazón desgarrado llora a raudales por la vida perra que me espera.
ResponderEliminar! Ay san Antón al menos me queda el bastón ! ......
Bueno, te llevo en bici. Escoge una de las 7 joyas que ves a la derecha, todas (excepto la Fugitiva, que me abandonó por otras posaderas) en perfecto uso. Te recomiendo la Galleguiña o la Peregrina, las únicas que tienen transportín :)
EliminarMi preferida es la fugitiva, pero no se si vais a poder tirar de mis 113 Kilos.
Eliminarolvídate! esta noche me suicido Adeu
Iota, la Fugi me dejó. Nos vamos en la Peregrina, que puede de sobra con 250 kilos (113 tú y 137 yo :) Y luego te suicidas :)
EliminarDiego, lo he probado y no lo consigo. Me sale una especie de trotecillo borriquero ¿qué hago mal? :) Ilústrame, anda.
ResponderEliminarEsther, seguro es el ángulo de ataque. Coge el sextante y corríjelo.
EliminarInspirado o no ha estado muy bien.
ResponderEliminarJordim, es que procuro que se me pegue lo bueno de los demás :)
EliminarMenos mal que nunca me he parado a pensar en todas esas instrucciones por que si no, entre eso y el viento siempre de cara me quedaría quieta pará y no quiero que eso ocurra.
ResponderEliminarBesito andarín.
Gata, a ti no te detiene ningún viento, ni la tramontana, ni el cierzo ni siquiera el de lebeche. Beso tramontano :)
EliminarNo se quien tiene más delito si tu por escribir el texto o yo por leerlo con tanto detenimiento.
ResponderEliminarMi pecado lo he pagado con un ataque de risa en el paréntesis. ¿Has pagado tu el tuyo? Bueno, no, mejor no te detengas.
Paradeliña, yo pago mi delito cada vez que veo los platos que cocinas y no los puedo catar.
EliminarDe acuerdo tu lo has querido !! solo que tendrías que venir a recogerme un poquillo lejos porque¿ sabes desprendido Diego? estoy en el desierto de Atacama donde vine a ponerme unas arenas medicinales que perece ser adelgazan un porrón (pero no de marijuana) y claro esto no es lo mismo que pedirte que vengas a tu querido marruecos porque como bien sabes estoy en el trasero del mundo .Quien fuera aire que no pesa na por lo menos eso dicen........
ResponderEliminarAl fin te identifico, Iota: si estás en Atacama, en Marruecos y en Padre Damián eres... la santísima trinidad (me lo temía)
EliminarNo he leído a Cortázar, y aún así, prefiero tu texto y me quedo con él :D Aunque hay mucha gente hoy en día que preferiría estar en el trullo que en la calle, pero eso es otra historia.
ResponderEliminarGracias por enseñarme a caminar, se me había olvidado. Besico gordo desde las Murcias
Patricia, Cortázar tiene unos cuentos que te entusiasmarían. En el trullo no están ni la mitad de los que tendrían que estar :) Besico desde los madriles hoy.
EliminarQué lindo¡¡ Besos¡
ResponderEliminarUn saludo y feliz semana, Diego.
Feliz semana, Amapolazul.
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