Me calo los prismáticos, no para ver pájaros esta vez, sino para otear horizontes hollados por tus pasos divergentes. No sé hacia dónde te largaste, ni por qué. Ni en el norte ni en el este –que tanto te gusta–, ni en el oeste ni en el sur –del que me hablabas– te lejanizo. Ni siquiera avizoro tu espalda en el ápex, en el vórtex o en el clímax. Dónde te has metido, contigo estaba bien, sintigo tendré que acostumbrarme. O buscarme un apaño que se te parezca. O seguir mirando pájaros.
Hola!!
ResponderEliminarQue estoy aquí, sólo me he distraído varios días cosiéndome el traje de flamenca :)
Besos para ti :)
Siempre creí que las piernas acababan juntándose, claro que eso no evita que los pasos no sean divergentes. Y divertidos (se ha ido de juerga).
ResponderEliminarMe enterneciste, me volviste niño por unos segundos. UN abrazo.
ResponderEliminarDentro de poco llegarán las grullas, así que no sueltes los prismas. ;)
ResponderEliminarBúscate un apaño, esa no volverá...Y será mejor que mirar pájaros ;)
ResponderEliminarComo me alegro de verlo libreeee...
Un beso
¡El mono del túnel! :) Dile que no sea inquieto, que siempre está buscando cosas, qué cruz con este hombre :) Beso desde mi norte.
ResponderEliminarSintigo..., Contigo...., Vertigo.....
ResponderEliminarDéjame un lado para que también yo vea pajarillos....
Ana María, cuando acabes el traje de flamenca me avisas. Que te espero viendo pájaros por las marismas (alguna espátula caerá)
ResponderEliminarParadeliña, los pasos de ella divergen: es un poco zamba.
Darío, un abrazo para ti.
ResponderEliminarFram, las grullas, las oropéndolas y... las abubillas.
Laura, si yo me busco un apaño. Lo malo es que el apaño no me busca a mí.
ResponderEliminarEsther, el mono de los binoculares le ha tomado vicio a mi blog. A ver cómo lo echo...
Vale, Pedrice, te dejo un laíco, pero no me cantes Don Pasquale, que me espantas la avifuana (y a mí...)
Los apaños a veces no resultan.
ResponderEliminarYo creo que mejor nos ponemos a mirar pájaros.
O estrellas.
Besitos.
Gata, cualquier noche nos encontramos por esos campos mirando estrellas (tú) y mochuelos (yo) Oye... ¿tú no serás rubia y de ojos claros, no? Lo digo por eso de los apaños :) Besico.
EliminarEs que...no sé Diego...que eso de estar mirando estrellas por los campos me ha traído algún que otro disgusto.
EliminarDebe de ser por que no soy ni rubia ni de ojos claros...digo yo.
Besico apañao.
Gata, aunque no seas rubia ni de ojos claros, de noche todos los gatos son pardos y si quieres podemos llegar a un apañejo mientras miramos estrellas y mochuelos :) Besico, morenaza :)
EliminarME LO TEMÍA...... ¿VALE RACIAL JOTA ARAGONESA?
ResponderEliminarJoer, Pedrice, puestos así prefiero Don Paspuale :)
EliminarQué bello relato, Diego, alma y sentimiento en uno.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besos.
Otro para ti, Amapola prolífica :)
ResponderEliminarVenga ya...si no se puede!No se pueden concentrar tan bien esas palabras y palabrejas tuyas y contar algo de esa forma tan original, es bello Diego, es bello!
ResponderEliminarYo estoy en busca y captura de unos prismáticos (metafóricos), que los pájaros los veo últimamente muy lejos.
:) Abrazico besico y todico.
Yo creo que volverá a ti, seguro.
ResponderEliminarUn beso.