martes, 27 de mayo de 2008

El bosque petrificado

Amanece en Patagonia, el primer resplandor del sol y la capa de nubes comienzan a ocultar la Cruz del Sur, que ha brillado toda la noche en un cielo limpísimo. Patagonia, tierra única, dominio de Eolo, paisaje en el que uno, llegado desde muy lejos, se siente humilde espectador, sólo sus escasos habitantes pueden ser aquí protagonistas.

En un rincón de esta tierra, unas coníferas despiertan de un sueño de 60 millones de años y nos muestran su historia, como un libro abierto por el agua y el viento, para que lo lean los que saben y quieren leer. Y ese mismo viento nos chista constantemente para que leamos en emocionado silencio.

¿Cómo se crea el bosque de piedra? La lava de una erupción volcánica arrasa el bosque, arrancando de cuajo los árboles, que quedan cubiertos por una capa mezcla de lava y barro que actúa como manta protectora. El árbol queda encapsulado como los sarcófagos de las tumbas egipcias. Esta cápsula lo protege, evitando la entrada de oxígeno, hongos e insectos que pudrirían la madera. Luego, los troncos son arrastrados por corrientes de agua, y se acumulan en el fondo de los valles, donde son lentamente cubiertos por otras capas sedimentarias. Las células se van llenando de elementos minerales, que acaban por mineralizar todo el árbol, convirtiéndolo en piedra. Al cabo de millones de años, los troncos van reapareciendo ante nuestros ojos como consecuencia de la erosión hídrica y eólica. Al principio aparece el árbol encapsulado. La cápsula se va fragmentando como consecuencia de la acción de las lluvias y los hielos, y finalmente se nos muestra el tronco petrificado.

Unas imágenes del Bosque Petrificado de Sarmiento, situado en la provincia argentina de Chubut, valen más que cien palabras. En ellas se pueden apreciar las fases de la evolución del proceso, que continúa, pues este bosque no ha sido intervenido por el hombre. Para mí sigue siendo un bosque vivo. O resucitado.

En esta imagen se aprecia una cápsula “saliendo” de un cerro, el agua y el viento la están sacando. La cápsula (se aprecia en la foto como una especie de funda) ya ha empezado a desprenderse y deja al descubierto el tronco petrificado.

Al desgastarse la cápsula, lo primero que aparece son estas astillas de millones de años. Este frágil material es rápidamente arrastrado por las aguas y los vientos, por lo que es difícil verlo. Y es madera, no piedra, el proceso de petrificación se desarrolla desde el interior del tronco hacia afuera, por lo que las zonas próximas a la corteza a menudo no han llegado a mineralizarse.

Troncos petrificados....

...áreas en que los árboles siguen rodando valle abajo...

...anillos de crecimiento claramente diferenciados...

...etc, etc..

Quería mostraros estas maravillas. A todos los amantes de los árboles.


(Foto: bosque petrificado en las proximudades de Sarmiento - Patagonia argentina)

1 comentario:

  1. Esto no sé si lo había visto creo que estoy perdiendo memoria.

    Para mi es una de tus mejores entradas...

    Como lo de la jara que lo tengo copiado para enseñarselo a mis nietos, ésta entrada también la copiaré...

    Estoy disfrutando esta noche ...

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