lunes, 22 de febrero de 2010

Correíllas para huevos

A mí me ha pasado muchas veces: estoy en la cocina, saco un huevo de la nevera, lo coloco sobre la encimera, echo aceite en la sartén, enciendo el gas, pongo la sartén sobre el gas, agarro un plato con la mano izquierda y un tenedor con la derecha para batir el huevo, y en ese momento... el huevo empieza a moverse sobre la encimera, animado por no sé qué fuerzas interiores, gira sobre sí mismo y ¡plaf! se escoña contra el suelo mientras yo observo la escena con cara de gilipollas sin poder intervenir al estar ocupadas mis dos manos.

Por eso he diseñado lo que denomino “correíllas para huevos” o "correhuevillas":


Las correhuevillas no son más que dos correas (por huevo) que hay que ceñir adecuadamente al huevo al sacarlo de la nevera. Van provistas de unos apéndices de silicona con forma de pata de insecto o “podos” que impiden que el huevo gire sobre sí mismo en la encimera y se esclafe contra el suelo mientras hacemos otras labores. Los “podos” pueden ir coloreados de diferentes colores para hacer más atractivo el invento. ¡Ojo! hay que acordarse de quitar las correíllas al huevo antes de cascarlo y echarlo a la sartén.


7 comentarios:

  1. Qué complicado pareciome eso de las correhuevillas...casi mejor preferir que el huevo se estrelle contra el suelo pero va, si hay que colocárselas, que los podos esos sean de color verde porfi...jejeje...

    Un beso Diego.

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  2. Nunca me atreveré a tocarte un huevo: a saber qué habrás inventado para algo tan importante, si ,a los que no tienen valor casi, los proteges así...

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  3. Hola!

    Me parece muy complicado andar colocándole esas correíllas a los huevos.. prefiero que no se escapen hacia el suelo metiéndolos en un plato :)

    Besos Diego, y a todos los demás también :)

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  4. Clara, las correíllas de podos verdes son las más caras, te van a salir por un pico. Lo ideal es comprarlas a juego con el color de la encimera.

    María Jesús, las correíllas también pueden tener un uso humano (masculino en este caso) Colocándolas al revés (con los podos para adentro) sirven como molestos cinturones o correíllas de castidad.

    Ana María, lo he probado, pero mis huevos se escapan del plato, son muy suyos.

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  5. Yo quiero unas correillas de colores variados para que hagan juego siempre con la camisa que llevo, o con el delantal...

    Porque la verdad es que la cara de gilimema que se te queda cuando ves como se cae el huevo y se estrella es para hacer una foto y ponerla en un concurso.

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  6. Angelito, ¡marchando una de correíllas variadas! :D

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  7. Me caguen to lo que se menea!!! hace escasos 10 minutos se me acaba de romper un huevo, cuando intentaba hacer la cena. He pensado...
    " Ves? esto no me habria pasado si hubiese tenido una correhuevillas"
    Necesito uno de esos chismes YA

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